El Consell acepta condiciones más duras en la negociación del trasvase Tajo-Segura

Estas cifras indican el caudal que ha de haber en el Tajo a su paso por esta ciudad de Madrid para dar luz verde al trasvase: si fluye menos no se permite. La Comunitat accede a aumentar esta cantidad, pero no quiere llegar a los 8,25 del ministerio porque los regantes no lo creen viable.

El anuncio podría hacerse oficial hoy, cuando el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, tiene un acto en Alicante, donde anoche estaba previsto que participara en el acto de elección de la Bellea del Foc 2021-2022. El jefe del Consell estará en «Un futuro para creer», en la terraza de Panoramis en Alicante.

Al acto tienen previsto acudir todos los altos cargos socialistas en el Botánico y tendrá representantes de la sociedad civil, empresarios y sindicatos. El objetivo del acto es reivindicar los primeros dos años de esta segunda edición del pacto. A nadie se le escapa, en este sentido, que supone el primer paso para lanzar la candidatura de Puig al congreso del PSPV que se celebrará a finales de este año.

Cabe recordar que este mismo mes la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, accedió a recibir al Círculo del Agua. En ese encuentro, Ribera propuso a los regantes reforzar la desalación para sustituir a los caudales que se restarán a Tajo-Segura. Lucas Jiménez, presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats), señaló que la propuesta del Ministerio de Transición Ecológica de incrementar la desalación no va a permitir cubrir el recorte del trasvase. «No hay ningún recurso útil que pueda reparar ese agujero negro que genera la detracción de 80 hectómetros cúbicos«, afirmó Jiménez.

También explicó que los actuales caudales de la desalinizadora de Torrevieja están ya comprometidos y también los de la futura ampliación hasta los 120 hectómetros cúbicos, de forma que la solución del ministerio no aporta nuevos recursos. Además, todavía faltan al menos cuatro o cinco años para que se ultimen las infraestructuras que permitirán llevar el agua desde la planta de Torrevieja hasta los usuarios del trasvase. «Seremos muy inflexibles en cuanto a los futuros caudales ecológicos del Tajo, porque nos va la vida en ello», dijo Jiménez.