En las paredes convento de Santo Domingo de Valencia, sede de Capitanía General, resonaron el martes las oraciones por los militares fallecidos a causa del Covid-19. Fue durante una misa funeral presidida por el Cardenal Antonio Cañizares.
El Arzobispo de Valencia ensalzó el comportamiento de los profesionales de las Fuerzas Armadas, «ejemplar y admirable en favor de todos». Mestres Campaners interpretaron en la iglesia castrense el toque de campanas denominado de aniversario o de 'clamoreig'. Según la asociación, es «el toque de difuntos más solemne de la ciudad de Valencia», indicaron desde la asociación.
Este modo de hacer resonar las campanas se utilizaba «para los aniversarios, en las misas funeral al cumplirse un año del fallecimiento de cualquier persona de cualquier clase», y, en especial, «para los difuntos eclesiásticos de más importancia, como el Obispo y el Papa, y también el Rey».
El sábado, el Cardenal Cañizares presidió en la Iglesia parroquial de San Martín la misa funeral por los fallecidos en España durante la pandemia, especialmente en Valencia. Según expresó, «la Diócesis de Valencia, solidaria con los sufrimientos de sus hijos y hermanos, se une con dolor, fe, amor cristiano y esperanza, para ofrecer la Eucaristía en sufragio por todos ellos».
Rogó Cañizares «para que Dios los haya acogido junto a Él en su casa paterna, y por las familias que tanto han sufrido y están sufriendo, para que Dios las conforte, consuele y ayude ante tan grande pérdida y desgracia«.
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