Los efectos de los ángeles de Victoria's Secret en Valencia

El desfile llegaba apenas una semana después de que la firma abriera su segunda tienda en Valencia, la primera en el centro de la ciudad, en la calle Don Juan de Austria. Y, de hecho, un año después de anunciar su apertura, la expectación se notaba a las puertas del local el día de la inauguración, donde hacían cola varias jóvenes.

Pero, ¿va a conseguir el regreso de una de las pasarelas más míticas de la historia de la moda que Victoria's Secret vuelva a brillar como lo hizo en los años noventa? Todavía no se sabe, aunque las cifras de seguimiento del desfile no se acercan a las que acumuló en sus años de esplendor. Sólo en Estados Unidos, hace una década nueve millones de televidentes vieron el desfile, mientras que el de este año apenas ha alcanzado los dos millones en el canal de Youtube de la firma. Y eso que apostaron fuerte, e incluso iluminaron de rosa el Empire State Building.

En la tienda de la calle Don Juan de Austria había muchas jóvenes que curioseaban entre las prendas, e incluso en algunos momentos había cola en la caja, aunque la mayoría de las compras son de su producto estrella, que no tiene nada que ver con la ropa interior, y son las brumas corporales. «Me encanta todo lo que tiene la marca, pero es muy caro, así que le hemos comprado a una amiga por su cumpleaños una bruma corporal», explicaba una adolescente de dieciséis años, que esperaba para pagar este jueves.

Varias de las jóvenes hablaban del desfile, del que se había inundado de vídeos Tik Tok, y no de la colección -prácticamente nadie lo ha hecho en los artículos que han ido apareciendo en diferentes medios de comunicación- sino de las modelos que habían aparecido, o de la música que había sonado. También se habló de que este año no había aparecido aquel 'fantasy bra' que cerraba el desfile, incrustado de piedras preciosas, y que se convertía en portada de todas las publicaciones de moda del momento. «A mí me encantó ver a las hermanas Hadid, estaban guapísimas», decía otra joven, que también se había decantado por comprar una bruma. Otras, sin embargo, daban una vuelta, grababan algún vídeo y se iban sin comprar. Y eso que había promociones en las prendas de la firma de moda íntima.

Ya lo dijo el que fuera presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Alan Greenspan, que aseguró que en épocas de crisis las ventas de ropa interior, sobre todo femenina, se reducen drásticamente. ¿Conseguirá Victoria's Secret recuperarse a las malas expectativas? De momento el impacto lo han conseguido, y las brumas siguen siendo su producto estrella, a 25 euros la unidad y un 2x3 de descuento.