Isabel Pantoja se convirtió el pasado sábado en nuestra estrella más internacional. No es que la tonadillera se llevara todo el protagonismo en el Baile ... de la Rosa que se celebró en el pequeño principado de Mónaco. Más bien pasó desapercibida para los monegascos, que tradicionalmente centran todas sus miradas en los Grimaldi. No sólo en Carolina de Mónaco, anfitriona por la ausencia -ya habitual- de Charlene, también en sus hijos y en las estrellas internacionales que acudieron, como el diseñador Christian Louboutin.
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Pero resulta que en esta edición, Isabel Pantoja se convirtió en la única española que acudió al prestigioso evento, que se celebra en la Salle des Étoiles del Sporting de Montecarlo desde que Grace de Mónaco, la madre de Carolina, Alberto y Estefanía, lo creara hace ya casi sesenta años para recaudar fondos que van destinados a una fundación solidaria que ahora lleva su nombre. Por este motivo, todas las miradas en España se dirigieron sobre la tonadillera, que acudió acompañada de su hermano, Agustín Pantoja, con un vestido de nuestra firma valenciana más internacional, Isabel Sanchis.
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La firma de moda valenciana se hacía eco en sus redes sociales de la elección de Isabel Pantoja, que se decantó por un diseño estampado con mucha caída, donde destacan las dos enormes rosas que le dan personalidad al diseño, y que evoca el estilo preferido por la artista. Precisamente, en la colección otoño invierno que presentó la valenciana en la pasada edición de la Mercedes Benz Fashion Week Madrid las flores superpuestas eran uno de los hiloconductores de los diseños que se vieron sobre la pasarela, y que Marta Lozano eligió para la alfombra roja del Festival de Cine de Málaga hace tan sólo dos semanas.
El diseño de Isabel Pantoja, que este año cumple su 50 aniversario sobre los escenarios y pagó una desconocida cantidad económica para poder asistir al evento -es un acto benéfico y hay que aportar- se ajustó además a la temática del Baile de la Rosa de este año, centrada en Bollywood. Según ha explicado la firma, el diseño que lució la tonadillera es un vestido de la colección de verano 2023 que había sido cedido para una sesión de fotos. «Isabel se enamoró del mismo en cuanto lo vio y se lo hicimos a medida». Se trata de una pieza de seda natural «inspirada en las flores y especialmente en las rosas, por lo que encajaba perfectamente con la ocasión», explican fuentes de la firma.
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