El método de la DGT para multar a los conductores más listos con hasta 600 euros

Lo habrás visto o realizado en más de una ocasión: estás conduciendo por una vía y aparece la señal que indica que hay un radar cercano. Sabes dónde está y cuando te acercas, frenas para evitar la multa. Cuando has pasado el cinemómetro, vuelves a acelerar y, en algún momento, incluso superas la velocidad máxima permitida. Pero ya no hay peligro de que te multen, el radar se ha quedado atrás. ¿Estás seguro?

La DGT lleva años intentando evitar que aumenten los riesgos de accidente en las carreteras y uno de los métodos que ha introducido ha sido multiplicar el número de radares. Hace años eran fijos (y su ubicación es pública) y luego llegaron los móviles, pero en los últimos tiempos han aumentado nuevos métodos para denunciar a los infractores.

Uno de ellos, de los primeros que se impuesieron, fueron los radares de tramo, un sistema que consta de dos o más cámaras de visión artificial sincronizadas. Situadas en ambos extremos de un tramo de carretera, calculan la velocidad media de cada vehículo en dicho tramo y sancionan a los que superan el límite de velocidad establecido.

Desde 2015 también están presentes en carreteras secundarias y, además, también existen radares de microondas, radares láser y los que se encuentran en helicópteros, conocidos como Pegasus, o en drones.

Sin embargo, en los últimos meses se están introduciendo nuevos sistemas. En Francia se ha implantado el doble radar, una tipología cuyo nombre se ha trasladado a España aunque el concepto es diferente. En el país galo el sistema que tenían de radares era solo frontal, pero como las motos solo tenían la obligación de llevar la matrícula en la parte posterior, la imposibilidad de sancionar a vehículos de dos ruedas con estos equipos de medición era evidente. Por este motivo Francia introdujo una segunda cámara que fotografía a los vehículos de espaldas. De ahí la doble cámara.

El doble radar que está probando la DGT, según La Razón, es un sistema que consta de dos cámaras consecutivas en puntos determinados, de forma que dispararán una fotografía más amplia y durante un mayor tramo para evitar detectar qué vehículos alteran de forma significativa la velocidad antes y después y, en caso de superar el límite máximo establecido, sancionarle.

En España, hasta que se generalice esta novedad, el sistema de doble radar o doble cámara tiene más que ver con el sistema de radares en cascada y su procedimiento es muy sencillo. El primer radar es fijo y es conocido y visible, pero a una distancia prudencial se coloca un segundo radar portátil que es el encargado de 'cazar' a los conductores que han frenado en el primer momento y han acelredao nada más pasar por la zona 'crítica'-.

Así, Tráfico puede captar a aquellos infractores que exceden los límites de velocidad y que, en función del tramo y de la velocidad superada, se exponen a multas de entre 100 y 600 euros.

Además, según la Ley de Tráfico dar un frenazo de manera injustificada cuando circulamos es motivo de sanción (hasta 200 euros de multa), ya que se trata de una maniobra que entraña peligro para otros conductores y puede provocar un accidente.

El director general de Tráfico, Pere Navarro, indicó a finales de 2021 en la Comisión de Seguridad Vial del Congreso que su negociado tiene previsto instalar 16 nuevos radares de tramo y 10 fijos, aunque estos últimos irán rotando en 20 cabinas, con el fin de crear un efecto disuasorio: los conductores verán las cajas de 20 radares, pero solo la mitad estarán ocupados y, por lo tanto, podrán multar.

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