La Guardia Civil alerta contra el peligroso reto viral Jonathan Galindo

Un niño de 11 años ha muerto en Nápoles tras caer desde el balcón de su casa. No parece que sea un accidente. La hipótesis sobre la que trabajan los investigadores italianos es que alguien incitó al suicidio al menor y el nombre del desafío viral Jonathan Galindo ha comenzado a circular inmediatamente.

La preocupación por este peligroso reto viral -que recuerda al ya tristemente famoso de 'La ballena blanca'- ha llegado hasta España. la Guardia Civil ha alertado a través de sus perfiles en redes sociales contra este desafío. «Comienza con una solicitud de amistad, encarga misiones de valentía a los menores y uno ya llegó a suicidarse en Nápoles. No piques y pasa de agregar», advierte la Guardia Civil.

Pero ¿quién es o qué es Jonathan Galindo?. El personaje que realiza los retos representa a una persona que lleva una versión de terror de una máscara de Goofy. La apariencia está deformada en comparación con la típica cara del personaje de Disney.

El personaje contacta con sus víctimas a través de las redes sociales -Facebook, Instagram, Twitter y TikTok- enviando peticiones de amistad o mensajes directos. Cuando recibe respuesta, comienza a encargar misiones «de valentía» a los jóvenes. Los retos tienen una naturaleza violenta, aumentando gradualmente en peligrosidad y llegando a la autolesión.

La máscara es obra de Samuel Canini, un productor de efectos especiales de cine, creada sólo por diversión en el año 2012. La obra no tenía nada que ver con los retos, pero alguien- probablemente varias personas- se ha apropiado de ella en varias versiones y la usa para ocultar su identidad y lanzar los desafíos. Otros perfiles se habrían sumado a la moda y generado este fenómeno viral.

La primera víctima conocida de Jonathan Galindo sería un niño de 11 años que se tiró desde su balcón en un piso 11. Según los periódicos locales, el pequeño salió por la ventana de su casa, trepó por una barandilla y se dejó caer al vacío tras dejar una nota que decía «lo siento mamá, le tengo miedo al hombre de la capucha».