Por qué preocuparte si tienes los pies fríos siempre, aunque sea invierno

El frío ha llegado. Y, además, ha pillado por sorpresa a los españoles. El abrigo ha estado guardado en el armario y toca sacarlo, junto a las bufandas, sudaderas y los suéteres, y mentalizarse de que los meses de calor son agua pasada.

Con la bajada de temperaturas, la temperatura corporal disminuye también. Hay personas que, en cuanto llega el frío, tienen ciertas partes del cuerpo siempre congeladas, especialmente los pies.

Lo más normal es que ocurra por una vestimenta mal elegida, por lo que basta con escoger unos calcetines y zapatos más adecuados a la época del año. No obstante, tener los pies fríos frecuentemente también puede deberse a otros factores como la falta de movilidad, ya que estar mucho tiempo parado hace que la actividad muscular disminuya y, por tanto, que se reduzca la circulación sanguínea, algo que causa el frío en los pies de forma natural.

Las personas que tienen problemas de circulación también suele notar mucho la zona de los pies. No solo por el frío, sino por la coloración inadecuada de los pies, que se les puede poner roja o morada. Aquellos con problemas neurológicos también tienen sensibilidad en los pies, porque si el sistema circulatorio no recibe la orden de aumentar el flujo sanguíneo para que se calienten, estos no entrarán en carlor.

La excesiva sudoración puede ser otra causa que hace que muchas personas tengan siempre los pies fríos. Sudar mucho crea humedad en los pies, que acompañada del frío hace que se mantengan a baja temperatura durante mucho tiempo.

Otro de los motivos que pueden causar frío en los pies es la enfermedad de Raynaud, un trastorno de los vasos sanguíneos que afecta generalmente los dedos de las manos y los pies. Causa una sensación de adormecimiento y frío debido a temperaturas bajas y al estrés. Cuando esto ocurre, la sangre no puede llegar a la superficie de la piel y las áreas afectadas se vuelven blancas y azules. Cuando el flujo sanguíneo vuelve, la piel se enrojece y tiene una sensación de palpitación o de hormigueo.

La diabetes, la anemia o la falta de vitanimas también pueden estar relacionadas con la sensación constante y, a veces molesta, del frío en los pies. Por último, otras afecciones pueden estar relacionadas con el frío en los pies, tales como la diabetes, la anemia o la falta de vitaminas en general, lo que está relacionado con una neuropatía periférica.

Para evitar esta sensación de frío en los pies que, en ocasiones, puede llegar a ser molesta, es recomendable:

- No llevar zapatos muy apretados, para favorecer una buena circulación de la sangre a los pies

- Beber agua frecuentemente y llevar una buena dieta, especialmente, de alimentos ricos en vitaminas

- Secarse los pies en caso de mojarse por la lluvia, especialmente entre los dedos

- No calentar los pies acercándolos a fuentes potentes de calor, como un radiador o una estufa

- Cuidar los pies con crema hidratante para reactivar la circulación

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