Polémica después de que un restaurante critique la boda gay de un alcalde: «No hay más que vicio»

Nuevo episodio homófobo, tras el ocurrido con Borja Iglesias y Aitor Ruibal, en este caso vivido en Santander. El pasado 18 de junio, la Hostería de Adarzo publicaba en su Facebook un mensaje en el que apuntaba que «en este país no hay más que vicio». Debajo de ese texto, había una noticia que informaba de la boda entre el alcalde socialista de Cudillero, Carlos Valle, y su pareja Rafa Oñate, jefe de gabinete del ministro Félix Bolaños. Aquel comentario, que pasó desapercibido durante unos días, desató la polémica cuando los usuarios se percataron de él.

La publicación, que pese a toda la indignación que ha habido sigue en el muro de Facebook del restaurante, lleva ya 245 comentarios. «Ni aunque me muera de hambre me siento en unas de sus mesas….VERGÜENZA de restaurante», «Había escuchado hablar de vosotros, después de esto nunca me acercaré a vuestro restaurante. Gracias por ahorrarme tiempo!», « Ni aunque me esté muriendo de hambre voy a ir a vuestro restaurante. Debería de daros vergüenza», son solo algunos de los ejemplos de las respuestas que ha habido.

Tras lo ocurrido, las reseñas del local en distintas plataformas se han comenzado a llenar de críticas, lo que ha provocado que incluso Tripadvisor haya suspendido la posibilidad de publicar opiniones: «Debido a un incidente reciente que ha captado la atención de los medios de comunicación y ha provocado que se reciba un gran volumen de opiniones que no incluyen una experiencia real en el establecimiento», explican.

Juan Manuel Gómez, propieario del establecimiento, no rectificó de manera contundente en 'El Diario Montañés': «Se ha malinterpretado el comentario, simplemente quise decir que me parecía excesivo el alarde de Gran Boda Gay en los tiempos que corren, con las necesidades de muchas familias».

El presidente de Alega, la asociación de Lesbianas, Gais, Bisexuales y Trans de Cantabria, aseguró que «ha llegado el momento de que no tengamos que ser el muñeco de las agresiones y los insultos de los demás. Es algo absurdo y gratuito, incluso desde el punto de vista comercial, que un restaurante publique algo así en sus redes ante algo que no les afecta. Parece de película».

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