Por qué es recomendable cerrar las cortinas a las 19.45 horas a partir de mediados de marzo

Con la llegada de la primavera, las temperaturas empiezan a subir y la calefacción en casa se convierte en un tema complicado. Durante esta transición entre el invierno y el inicio de la temporada cálida, no siempre es sencillo mantener el hogar cálido sin que la factura de la luz se dispare. Sin embargo, existe un hábito sencillo y económico que puede marcar la diferencia y que tiene que ver con las cortinas.

El experto en economía doméstica, Martin Lewis, destaca que pequeños cambios en nuestra rutina pueden ayudar a mantener una temperatura confortable en el hogar sin grandes gastos. Según Lewis, las cortinas son un elemento clave para mejorar el aislamiento de una vivienda durante los días de primavera. Durante el día, recomienda abrirlas para aprovechar el calor solar, pero una vez cae la noche, lo más adecuado es cerrarlas para evitar la pérdida de calor acumulado.

A partir de mediados de marzo, el momento de cerrar las cortinas adquiere una gran relevancia, ya que, con el alargamiento de los días, el calor se acumula más durante la jornada. El sol se oculta alrededor de las 19.45 horas, lo que marca el momento ideal para cerrar las cortinas y evitar que el calor se escape. Este sencillo gesto, asegura, ayuda a mantener la temperatura interior sin tener que recurrir al consumo de calefacción.

Lewis también hace hincapié en la importancia de las cortinas gruesas o aquellas forradas con vellón, que son más efectivas para aislar el hogar. Los estudios sobre el impacto de las cortinas «térmicas» han demostrado que las habitaciones equipadas con este tipo de cortinas mantienen temperaturas interiores más altas que aquellas que no las tienen.

«Este método es bastante apreciado por muchas personas, que han demostrado que una buena gestión de las cortinas es fundamental para mantener una temperatura adecuada en su interior», explica Lewis. En tiempos de alta inflación y aumento de los costes energéticos, este consejo es más relevante que nunca. Muchas familias se han visto obligadas a prescindir de la calefacción para reducir gastos, por lo que adoptar una técnica tan sencilla como esta puede hacer una gran diferencia en la factura de la luz sin sacrificar el confort.

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