Las restricciones de los bares en cada punto de España

En cada comunidad autónoma de España existe una regulación diferente con respecto al coronavirus. Cada región ha adoptado las medidas que ha considerado y en el plazo que se ha estimado oportuno, afectando de forma dispar a mismos sectores que ven como en otros puntos del territorio nacional el mismo trabajo se rige con normas diferentes. Ocurre lo mismo con la desescalada o con la relajación de las restricciones, que cada gobierno autonómico marca la velocidad que considera para reabrir negocios o ampliar horarios. La decisión del TSJ del País Vasco que permitirá reabrir la hostelería en los 85 municipios que se encuentran en zona roja sanitaria ha provocado un auténtico terremoto nacional y ha propiciado que las asociaciones de hostelería de cada autonomía insista en presentar recursos que ya fueron rechazados hace semanas. El Gobierno que no quería «17 Navidades distintas» asume las 17 medidas dispares que afectan, por ejemplo, a la hostelería.

ÚLTIMA HORA: Este martes se han modificado las restricciones para la hostelería en Extremadura y Castilla-La Mancha.

Estas son las restricciones de los bares en cada punto de España:

Pasó la Navidad y el descontrol en los nuevos contagios y la presión hospitalaria en aumento provocó que la conselleria de Sanidad adoptara, tras las fiestas, medidas muy restrictivas en la Comunitat Valenciana. Al cierre de los comercios no esenciales a las 18 horas se le suma la clausura casi total de toda la hostelería en las provincias de Valencia, Alicante y Castellón, con la única excepción de dar servicio para recogida, sin acceder al local, o entrega a domicilio siempre cumpliendo con el límite del toque de queda a las 22 horas. Estas medidas se deberán cumplir, como mínimo, hasta el 1 de marzo, después de que el Consell anuncie una nueva ampliación de las restricciones.

La buena evolución de los datos en la Comunidad de Madrid se traduce en que el límite de comensales en una mesa se amplía de 4 a 6 personas. En Madrid la hostelería no ha cerrado durante la tercera ola del coronavirus, aunque sí se prolonga hasta el 12 de febrero el cierre a las 21 horas de los locales como bares y restaurantes, medida que podría también ampliar en horario. En el interior de los establecimientos sólo pueden darse 4 personas por mesa, mientras que en las terrazas se amplía a 6 el límite de comensales. Siempre se deberá hacer uso de la mascarilla, pudiéndose quitar únicamente para el consumo.

A las 21 horas debe cerrar el local pero se permite hasta las 00 horas el trabajo en el interior para los pedidos a domicilio.

Hasta el 23 de febrero están vigentes las medidas establecidas por el gobierno autonómico de Castilla y León. El interior de la hostelería está completamente cerrado y en las terrazas no se puede superar el 75 % del aforo máximo permitido. Sí que se permite el trabajo para pedido a domicilio o recogida en local y siempre se debe cumplir con el horario del toque de queda establecido a las 20 horas.

Asturias es una de esas autonomías que ha establecido una clasificación para los municipios según su situación pandémica. Las normas se establecen por niveles y la evolución hace que un municipio deba cumplir una normativa más laxa o restrictiva. Es el método que utilizó el gobierno central para la desescalada nacional de abril.

Atendiendo a esta clasificación, los municipios que se encuentran en situación no extrema deben cerrar a las 20 horas. El número máximo de comensales en una mesa es de 4 personas y la barra queda completamente cerrada. Además, se establece la prohibición de fumar en las terrazas y en horario se puede abrir hasta las 23.30 horas para pedidos a domicilio y hasta las 22 horas para recogida en local.

Quinta comunidad autónoma y quinto sistema diferente para controlar la hostelería en tiempos de pandemia. Cataluña tiene establecido un sistema único entre las regiones española, ya que los bares y restaurantes sólo pueden abrir en dos franjas horarias que son de 07.30 a 10.30 horas y de 13 a 16.30 horas. El resto del día deben permanecer cerradas. Se prioriza el consumo en barra y se debe guardar un metro de distancia entre personas, así como 2 metros entre mesas. El gobierno autonómico pide que se realice el pago con tarjeta, que se extremen las precauciones a la hora de utilizar los lavabos, que no se grite y que se haga un uso correcto de las mascarillas.

El gobierno murciano también se ha decantado por establecer una serie de normas diferentes según la evolución pandémica en la región. En un total de 8 municipios se establece el cierre de la hostelería a las 18 horas.

Colindantes con la Comunitat Valenciana y dispares en medidas. El gobierno aragonés se suma a que un mismo sector se vea afectado de diferente forma según la incidencia del coronavirus existente en el municipio en el que se sitúe. De esta forma, la hostelería aragonesa debe cerrar entre las 18 y las 20 horas dependiendo de si la localidad están en mayor o menor riesgo. El límite de apertura está establecido por el toque de queda y queda prohibido atender en la barra a los clientes. La limitación de aforo es del 50 % en terraza y del 30 % en interior. En los lugares con peor evolución el servicio en el interior del local está prohibido. Siempre el límite de comensales es de 4 personas.

El gobierno riojano ha establecido que hasta el próximo 23 de febrero queda clausurada la hostelería en toda la región, ya que se ha decretado el cierre de los comercios no esenciales.

Hay localidades gallegas en las que la hostelería debe bajar la persiana a las 18 horas, dada la incidencia de casos, mientras que en otros ayuntamientos menores se permite únicamente el servicio en terraza, cumpliendo con un aforo del 50 %.Aún así, los bares y restaurantes pueden seguir trabajando para recogida de pedidos en el local hasta las 21.30 horas y para servicios a domicilio hasta las 00 horas.

La hostelería cántabra tiene completamente prohibido atender a clientes en el interior de sus locales. La apertura de estos negocios está permitida pero sólo podrán ofrecer el servicio en las terrazas, donde se debe cumplir con el aforo máximo al 50 % del establecido oficialmente.

El 18 de enero se estableció que en Castilla-La Mancha quedaba cerrada la hostelería y cuando se está cerca de cumplir un mes con las persianas bajadas, el gobierno autonómico anunció que las medidas iban a relajarse para poder permitir cierta apertura «escalonada» y entre la que se podría permitir el servicio en las terrazas de bares y restaurantes.

Este martes el gobierno autonómico ha confirmado que se permite la reapertura de la hostelería prohibiendo la consumición de pie, así como la atención en barras. Los bares y restaurantes deben cumplir con el aforo máximo permitido que en el interior del local es de un tercio y del 50 % en terrazas.

Cada semana en Andalucía se cierran o se abren municipios con medidas extraordinarias que se deben cumplir y después se relajan. El nivel de alerta según la incidencia del coronavirus establece cuándo una localidad debe cerrar, por ejemplo, su hostelería y cuándo puede reabrirla. El horario de cierre indicado está fijado a las 18 horas, aunque en el nivel máximo no existe opción de apertura. Los establecimientos que sí pueden abrir tienen de plazo hasta las 21.30 horas para atender la recogida de pedidos y hasta las 23.30 horas para los servicios a domicilio.

En Baleares se ha decretado el cierre de la hostelería dada la incidencia del coronavirus.

Hasta la fecha la norma que establecía el cierre de la hostelería en Extremadura se fijaba según la población del municipio. El gobierno autonómico decretó la clausura de bares y restaurantes en aquellos lugares con más de 3.000 habitantes, pero recientemente ha comunicado que se iban a relajar las restricciones para permitir la atención a los clientes cumpliendo con aforos y horarios fijos.

Este martes el gobierno autonómico ha anunciado que desde el viernes se permite la reapertura de la hostelería regional entre las 07 y las 18 horas, aunque queda prohibido tener las televisiones con volumen elevado y tener música ambiente en el local, para evitar que los clientes tengan que alzar la voz.

En Navarra la hostelería sí puede abrir sus puertas cada día para atender a clientes, pero deben cumplir con un horario de cierre que se ha establecido a las 21 horas. Además, el gobierno navarro ha decretado la prohibición de fumar en las terrazas de estos establecimientos.

Canarias cuenta con la norma más permisiva de España con respecto al horario de atención en la hostelería, aunque si bien es cierto que dependen de la evolución pandémica. Los bares y restaurantes ubicados en lugares con peor situación deben cerrar a las 22 horas, mientras que si la situación en más favorable se permite el cierre a las 00 horas, el límite más amplio de toda España. En la mesa se debe cumplir con un máximo de 4 comensales y está prohibido el servicio en zonas de interior.

La autonomía que puede provocar un cambio radical en las medidas nacionales. La hostelería vasca ha conseguido esta semana que el Tribunal Superior de Justicia considere injustificado el cierre total de la hostelería que se había decretado por parte del gobierno autonómico en 85 municipios clasificados en la zona roja por su alta incidencia del coronavirus. Podrán reabrir y cumplir con otras restricciones que ya acata el resto de la hostelería vasca como es la prohibición de atender en barra, sólo se permite en mesa, y límites de aforo del 50 % para el interior del local y del 100 % en las terrazas. La hostelería debe cerrar a las 20 horas, aunque se permite la recogida de pedidos en el local hasta las 21 horas y los servicios a domicilio hasta las 22 horas.

La ciudad autónoma de Ceuta hace cumplir a la hostelería un cierre total a partir de las 22 horas.

En Melilla los bares y restaurantes deben cumplir la norma de un máximo de 4 comensales por mesa.

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