Los 5 alimentos que no hay que guardar en la nevera

Es muy común pensar que la nevera es el lugar idóneo para almacenar cualquier tipo de alimento, creyendo que el frío siempre prolonga la frescura. Sin embargo, esta idea no es del todo cierta. Algunos productos no solo no mejoran su conservación al refrigerarse, sino que pueden ver alteradas su textura, sabor e incluso su calidad nutricional y seguridad alimentaria. Conocer qué alimentos requieren frío y cuáles es mejor mantener a temperatura ambiente es clave para preservar su valor nutritivo y evitar posibles contaminaciones.

Según Amparo Gamero, experta en tecnología de los alimentos de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), conservar ciertos alimentos en la nevera puede acortar su vida útil o modificar su sabor. Entre los productos que la experta destaca como mejores para conservar fuera del frigorífico se encuentran algunos de los más consumidos en nuestro día a día:

- Pan. Refrigerar el pan no alarga su frescura, sino que puede aumentar la humedad, favoreciendo el crecimiento de moho y endureciendo la textura. La mejor opción es guardarlo a temperatura ambiente, envuelto en un paño limpio o en una bolsa de papel, o congelarlo para mantener su sabor y calidad.

- Chocolate. El frío de la nevera modifica la emulsión de grasas en el chocolate, haciéndolo blanquecino y con una textura terrosa. Gamero recomienda almacenarlo en un lugar fresco y seco, idealmente entre 15 y 20 grados, en su envase original o en un recipiente hermético para evitar la absorción de olores.

- Ajos. Conservar ajos en el frigorífico puede hacer que germinen, volviéndose más amargos. Guardarlos en la despensa es una buena alternativa, a unos 15 grados y lejos de patatas, ya que los ajos y las cebollas emiten gases que pueden hacer germinar otros productos. Para conservarlos durante más tiempo, también pueden guardarse en aceite de oliva o congelarse.

- Plátanos. Los plátanos pierden sabor y maduración adecuada en la nevera, donde la piel se vuelve marrón sin que el interior esté en malas condiciones. La mejor manera de conservarlos es fuera del frigorífico, evitando colocarlos cerca de manzanas, que emiten etileno y aceleran su maduración.

- Café. Tanto el café en grano como el molido absorben la humedad de la nevera, lo que altera su sabor y aroma. Guardarlo en un recipiente hermético en un lugar fresco y seco es lo ideal, para mantener intacto su perfil de sabor.

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