Causas, síntomas y tratamientos contra la ciática

La ciática, también conocida como dolor radicular, es un problema que afecta a muchas personas en todo el mundo caracterizado por un dolor que puede sentirse como una descarga eléctrica o adormecimiento que afecta a una o ambas piernas. Este dolor se produce cuando se comprimen los nervios raquídeos, responsables de proporcionar sensibilidad y movilidad a las extremidades del tren inferior, en diferentes puntos a lo largo de su recorrido desde la médula espinal hasta su destino final. La compresión del nervio raquídeo es la causa principal de este tipo de dolor. Esta compresión inicialmente genera inflamación y, con el tiempo, puede provocar lesiones permanentes en el nervio.

Entre las causas más comunes de la ciática se encuentran la alteración de la forma del disco, con un desplazamiento de su posición habitual, conocido como protrusión o hernia, que puede variar en su ubicación. Otra causa común es el estrechamiento del conducto óseo por el que los nervios salen de la columna vertebral, conocido como foramen intervertebral, que puede estrecharse debido a la artrosis. Además, la estenosis del canal vertebral, causada por calcificaciones de ligamentos, artrosis de las articulaciones o alteraciones de los discos, puede resultar en la compresión de los nervios raquídeos en su recorrido.

Los síntomas de la ciática pueden variar en intensidad según la compresión y la lesión del nervio. Según explica el doctor Jorge Orduña, Especialista de la Unidad del Dolor de Quirónsalud Valencia y Qurónsalud Mercado de Colón, estos síntomas incluyen dolor que recorre diferentes partes de la pierna, sensación de adormecimiento en una zona específica, sensaciones de electricidad, hipersensibilidad o quemazón en zonas concretas y debilidad motora en la zona afectada. Dependiendo de la cantidad de compresión y de la ubicación de los síntomas, la ciática puede afectar a un solo lado del cuerpo, a ambos lados o a diferentes áreas.

El tratamiento de la ciática depende de factores como la intensidad del dolor, la presencia de debilidad asociada y la duración de los síntomas. Para establecer un diagnóstico preciso de la causa del dolor, se requiere una evaluación médica y pruebas como la resonancia magnética y, en ocasiones, la electromiografía. Una vez que se determina el nivel exacto de compresión del nervio, existen opciones de tratamiento, tanto farmacológicas como intervencionistas, que permiten abordar el problema directamente desde su origen, lo que aumenta la eficacia del tratamiento.

Algunas de las técnicas utilizadas en la Unidad del Dolor de Quirónsalud encabezada por el doctor Orduña para tratar la ciática son la epidural lumbar, que implica la administración de medicación cerca de la compresión de los nervios raquídeos bajo la guía de rayos X. Esto permite tratar y aliviar el dolor directamente desde su origen, lo que aumenta la eficacia y la rapidez de los resultados.

En la técnica de radiofrecuencia de ganglio de la raíz dorsal del nervio raquídeo se utiliza una aguja para transmitir una corriente eléctrica que modula la transmisión del dolor en el sistema nervioso central, donde se integra la información del dolor. La neuroestimulación de cordones posteriores consiste en la colocación de un electrodo en la columna vertebral para transmitir corrientes eléctricas continuas que enmascaren el dolor tipo ciático. Es especialmente útil en pacientes operados de columna en los que el dolor persiste o ha empeorado, según afirma el doctor Orduña, especialista de la Unidad del Dolor de Quirónsalud Valencia, y Quirónsalud Mercado de Colón.

Los tratamientos intradiscales con medicina regenerativa buscan depositar sustancias pro-regeneradoras provenientes del propio paciente, como sueros enriquecidos de plaquetas y citoquinas, en diferentes partes del disco deteriorado. Esto puede mejorar condiciones como la disco-artrosis. En cuanto a los tratamientos intradiscales con radiofrecuencia láser o sustancias, se aplican en el interior de un disco lesionado. Gracias al efecto físico del laser o la radiofrecuencia, o bien químico, pueden reducir el volumen de la hernia y disminuir la presión que esta produce sobre el nervio y asi hacer desaparecer el dolor.

La tasa de éxito de estas técnicas es difícil de definir y varía según la causa específica de la lesión, la evolución del dolor y si el paciente ha sido operado previamente. En general, todas ellas tienen el potencial de proporcionar periodos de alivio significativos, en muchos casos superiores al 80% y que pueden prolongarse más allá de los 6 meses. Algunos tratamientos, como los intradiscales, pueden ser especialmente efectivos, mientras que otros, como la neuroestimulación, pueden ofrecer alivio a pacientes que ya han sido sometidos a cirugía. La probabilidad de éxito dependerá de las circunstancias individuales de cada paciente.

En cuanto a la Unidad del Dolor, cuenta de un equipo multidisciplinario compuesto por especialistas de diversas especialidades médicas y no médicas cuyo objetivo es mitigar o hacer desaparecer el dolor. Su enfoque integral abarca desde aliviarlo hasta detectar las causas subyacentes y rehabilitar la zona afectada. El equipo incluye especialistas en tratamiento del dolor, rehabilitación, fisioterapia, nutrición y biomecánica. También anestesiólogos, todos ellos con especialización certificada, ya que existen exigentes exámenes nacionales e internacionales en este campo de las sociedades científicas.

El equipo trabaja en estrecha colaboración para brindar un tratamiento completo a los pacientes. Además, mantienen una comunicación fluida con especialistas de áreas quirúrgicas diversas, como traumatología y neurocirugía, para garantizar que los pacientes reciban la atención adecuada, incluso cuando el tratamiento inicial del dolor no es suficiente. Esta unidad es un recurso fundamental de Quirónsalud en la lucha contra la ciática y otras condiciones dolorosas que ofrece esperanza y alivio a quienes la padecen.

Solicita más información en la Unidad del Dolor de Quirónsalud Valencia y Quirónsalud Mercado de Colón

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