El desayuno perfecto de un experto biólogo de la longevidad

Valter Longo, renombrado director del Instituto de la Longevidad en la Facultad de Gerontología de la Southern California University, así como director del Laboratorio de Oncología y Longevidad del Instituto di Oncología Molecolare de Milán, se ha dado a conocer por su investigación pionera sobre la relación entre la alimentación y una vida larga y saludable. Concretamente, por la 'dieta de la longevidad', que básicamente, es una dieta «vegetariana con pescado».

Tal y como declaró Valter Longo en 'Business Insider', la dieta de la longevidad se caracteriza por ser rica en legumbres, cereales integrales, frutos secos y semillas, y relativamente baja en proteínas. Estos principios no son simplemente teorías, sino que están respaldados por su propia investigación, para la que ha estudiado poblaciones de todo el mundo que disfrutan de vidas excepcionalmente largas.

Además de la selección cuidadosa de alimentos, la dieta también incorpora periodos de ayuno intermitente, una práctica que Longo ha identificado como un factor clave para la longevidad. Asimismo, el experto alienta a adoptar un estilo de vida activo, fomentando el movimiento y la actividad física regular. Esto se basa en la observación de que los centenarios suelen llevar estilos de vida.

Un desayuno típico en la dieta de la longevidad según Longo podría consistir en cereales integrales, frutos secos y fruta fresca. Personalmente, disfruta de las friselle, un pan integral de origen italiano, acompañado de una deliciosa mezcla de frutos secos que incluye almendras y cacao, junto con una manzana jugosa.

La mantequilla de almendras es un componente clave en su desayuno, una elección respaldada por expertos en nutrición como la dietista Allison Childress. Esta mantequilla de frutos secos, siempre que no contenga azúcares añadidos, proporciona una variedad de vitaminas y minerales esenciales, como la vitamina E, el magnesio y el calcio, que son importantes para la salud general.

Longo también hace hincapié en la importancia de disfrutar de los alimentos que consumes. No es necesario comprometer el placer por la salud. En este sentido, sugiere adaptar las elecciones alimenticias a las preferencias individuales, siempre dentro de los principios generales de la dieta de la longevidad.

Por ejemplo, las galletas de higos, nueces y harina de maíz o la avena horneada con frutas y nueces son, para el experto, excelentes opciones. Por su parte, Smith respalda esta idea, destacando que forzarse a comer alimentos que no te gustan puede dificultar la transición a una dieta más saludable a largo plazo.

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