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Lunes, 23 de noviembre 2020, 18:20
En los últimos días, varias vacunas contra el coronavirus que se encuentran en su última fase de ensayos clínicos han anunciado que su eficacia sobrepasa el 90%. Pfizer comunicó la pasada semana que su vacuna es eficaz al 95%, y Moderna anunció una eficacia del 94,5%. Este lunes, Oxford y AstraZeneca han anunciado que su vacuna tendría una efectividad del 70%.
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En este sentido cabe preguntarse de qué hablamos exactamente cuando nos referimos a la eficacia o efectividad de las vacunas. Según lo explica el doctor Bruce Y. Lee, profesor en la City University of New York, las diferentes vacunas podrían ofrecer diferentes niveles de protección. Los científicos se refieren a esto o bien como la eficacia o bien como la efectividad de una vacuna.
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Si a 100 personas que no han sido infectadas se les suministra una vacuna cuya eficacia es del 80%, eso quiere decir que, de media, 80 de ellos no se contagiarán. De esta forma, la vacuna no será una cura, sino una medida para tratar de evitar los contagios descontrolados del virus.
La diferencia entre eficacia y efectividad es que la primera hace referencia a cuando la vacuna se aplica en condiciones bien controladas, como un ensayo clínico, mientras que la segunda se utiliza cuando se suministra en condiciones reales. Lo normal es que la efectividad de una vacuna sea menor que su eficacia.
Por otra parte, según estima el doctor Lee en un artículo publicado en la revista American Journal of Preventive Medicine, la eficacia de la vacuna del coronavirus tendría que ser superior al 70 %, e incluso llegar al 80 %, para que los ciudadanos pudieran dejar atrás de forma segura las actuales medidas de distanciamiento social. En comparación, la vacuna del sarampión posee una eficacia de entre el 95 % y el 98 %. La de la gripe, de entre el 20 % y el 60 %.
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Para llegar a esta conclusión, el estudio realizado en la City University of New York ha creado una simulación por ordenador basada en el conjunto de los habitantes de Estados Unidos para comprobar hasta qué punto tendría que ser efectiva una vacuna y a cuántas personas habría que vacunar para acabar con la pandemia.
De acuerdo con los resultados de la simulación, el número de personas que se vacunen será clave para parar el avance del coronavirus. Una vacuna con una eficacia tan baja como el 60 % podría servir para frenar la pandemia y permitir que la sociedad volviera a la normalidad. Sin embargo, para que esto fuera así la mayoría de la población mundial, si no toda, tendría que estar vacunada.
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