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Domingo, 11 de septiembre 2022, 01:58
Alrededor del 10% de las mujeres en edad fértil en todo el mundo sufre de dolores causados por la implantación y crecimiento fuera del útero de un tejido benigno similar al que lo reviste, llegando incluso a causar graves problemas para quedarse embarazadas. La endometriosis afecta a más de 190 millones de mujeres y niñas en edad reproductiva de todo el planeta pero, a día de hoy, se desconoce su causa. En España se calcula que en estos momentos puede haber alrededor de 2.000.000 mujeres diagnosticadas.
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A pesar de ser una enfermedad crónica, todavía incurable hasta la menopausia fisiológica y que causa fuertes dolores, la endometriosis está considerada como benigna y puede ser tratada para mejorar los síntomas y poder detener su avance de cara a que las pacientes puedan tener hijos y mejorar su calidad de vida. «Se sufre antes de la menopausia y puede afectar tanto al útero, como los diferentes órganos pélvicos», detalla el doctor Lucas Minig, jefe de la Unidad de Ginecología Oncológica y Cirugía de Alta Complejidad del Hospital IMED Valencia y una eminencia en la materia. «La endometriosis se produce cuando el tejido endometrial se deposita fuera del útero en otra parte del cuerpo. Los sitios más frecuentes de localización son el ovario –en forma de quistes– o el peritoneo, una delgada membrana que recubre los órganos. Sin embargo, el tejido del endometrio se puede localizar en sitios tan extraños como el intestino o hasta el pulmón o ojo en casos de extrema rareza», explica.
Los expertos avisan de que las causas que provocan la enfermedad son múltiples, pero que en todos los casos se presenta una condición común: la presencia de estrógenos. De ahí que sea una enfermedad que está presente entre la primera y la última menstruación de la mujer y que se cura definitiva y espontáneamente con la menopausia, y también se frena con el embarazo al no haber ciclos menstruales ni ovulación. Los últimos estudios avanzan que, además, existen algunas alteraciones moleculares y genéticas, «pero aún están en fase de investigación», tal y como adelanta el doctor Minig.
La prevalencia aumenta en mujeres que viven en ciudades y que tienen una alta carga de estrés. En muchos casos es asintomática, lo que dificulta su tratamiento temprano pero «un grupo de ellas puede presentar síntomas que pueden alterar en mayor o menor medida su calidad de vida», explica el jefe de la Unidad de Ginecología Oncológica y Cirugía de Alta Complejidad del Hospital IMED Valencia. «La intensidad de los síntomas no suele correlacionarse con la severidad de la enfermedad. Los principales síntomas son dolor durante la regla, que aumenta a lo largo de los años, dolor pelviano crónico fuera de los períodos menstruales, dolor durante las relaciones sexuales, diarrea o estreñimiento, dolor durante la defecación, sangrado rectal durante la regla e incluso infertilidad», enumera.
El diagnóstico definitivo de la enfermedad, explica el doctor Minig, «se realiza mediante una biopsia de implantes de endometriosis en la cavidad abdominal o pélvica o tras realizar una quistectomía en el ovario». Estos procedimientos se realizan mediante cirugía laparoscópica mini-invasiva, dejando la opción de una cirugía mayor a aquellas mujeres con quistes de ovario que tengan un tamaño considerable y se acompañen de dolor pélvico.
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El dolor causado por la endometriosis se suele tratar con analgésicos. En el caso de no ser suficientes para paliar el malestar, el siguiente paso es la apuesta por un tratamiento hormonal que está orientado hacia controlar los ciclos menstruales. «La endometriosis se debe tratar solo cuando provoca un dolor que altera la calidad de vida de las pacientes, cuando altera la posibilidad de concepción o cuando provoca quistes en los ovarios de cierto tamaño», valora el responsable de la Unidad de Ginecología de IMED Valencia.
En esos casos, en IMED Valencia cuentan con una unidad multidisciplinar y se estudia cada caso de forma personalizada antes de iniciar el tratamiento. «Nos basamos en los tres factores que condicionan el tratamiento de la enfermedad: la edad de la paciente, la severidad de los síntomas y los deseos de embarazos futuros», incide el doctor Minig, ginecólogo oncólogo y especialista en cirugía ginecológica de alta complejidad por cáncer ginecológico y patología benigna de los órganos genitales femeninos.
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Existen diversas opciones terapéuticas para el tratamiento de la endometriosis. Por un lado, la prescripción de anticonceptivos orales que permiten suprimir la ovulación y la menstruación para disminuir la severidad del dolor. Otra opción es administrar a las pacientes fármacos que frenan la producción ovárica de hormonas; un tratamiento, que se realiza temporalmente durante seis meses y cuyo objetivo es detener la evolución de la enfermedad, generando una menopausia transitoria. Se trata de un tratamiento que se usa muy raramente por los efectos adversos asociados a la menopausia transitoria. La tercera vía para tratar la endometriosis es la cirugía.
La cirugía busca «eliminar todos los focos de endometriosis visualizados en la cavidad abdominal y pélvica y se suele aplicar a casos muy seleccionados», puntualiza el doctor Minig. «En ciertos casos, además, se debe tratar los quistes de ovario mediante una quistectomía –extirpar el quiste sin el ovario– o una anexectomia –extirpar el ovario–. En los casos más severos, es necesario realizar un histerectomía –extirpación del útero–, o hasta una resección de intestino o de otros órganos afectados. Estas intervenciones las realizamos mediante el uso de cirugía mini-invasiva laparoscópica que permite un tratamiento menos invasivo y con unas tiempos de recuperación más rápidos para las pacientes», destaca.
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Los expertos tranquilizan sobre la relación entre la endometriosis y el riesgo de infertilidad, ya que no todas las mujeres lo padecen. «Solo los casos más avanzados tienen una menor probabilidad de concebir espontáneamente. De hecho, más de la mitad de las mujeres con endometriosis pueden ser madres espontáneamente y sin ningún tipo de tratamiento», explica el doctor Minig. «Si bien no se conoce con precisión el mecanismo por el cual la endometriosis altera la fertilidad, en ciertos casos se piensa que puede estar debido a la presencia de quistes en los ovarios o a la presencia de adherencias entre los órganos genitales internos como el útero, trompas y ovarios», añade.
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