La infusión para adelgazar que tiene efecto antiinflamatorio y previene la acumulación de grasas

Las infusiones se han convertido en una de las opciones más habituales a la hora de buscar un estilo de vida saludable, puesto que son una alternativa muy socorrida ante la facilidad para prepararlas y que pueden ayudar en el día no solo gracias a su efecto saciante sino a sus múltiples beneficios. Además, en esta época del año ganan mucha popularidad gracias a su efecto adelgazante, un objetivo que muchos buscan durante el verano para lucir un tipo espléndido en estas fechas.

El deporte es otro de los factores esenciales para poder estar en forma y seguir un estilo de vida equilibrado. Todo ello sumado a evitar los productos con un gran aporte calórico como la bollería industrial y los ultraprocesados.

Sin embargo, hay que tener cuidado con querer adelgazar demasiado rápido, puesto que esto puede generar un efecto rebote que consiga justo el efecto contrario al deseado. En este sentido, cuidar la alimentación y tener unos hábitos adecuados son fundamentales para alcanzar esos objetivos marcados a principio de año.

Entre estos hábitos saludables está la ingesta diaria de infusiones naturales que nos ayuden a controlar el peso, a quemar grasa y a eliminar toxinas del organismo. Algunas también son buenas para reducir el colesterol o fortalecer el cabello y las uñas. Sus propiedades dependen de qué ingredientes incorpores a la mezcla.

En esta ocasión, la recomendación es una infusión de cúrcuma que puede combinarse con otros ingredientes como la miel o el limón para darle un toque más dulce y conseguir asimilar todas esas propiedades beneficiosas que contiene:

1. Estimulación sistema inmunológico

Se le conoce como el ibuprofeno natural. Esta infusión se ha demostrado que es un potente antiinflamatorio gracias a uno de sus componentes, la curcumina, un polifenol que sirve de gran alivio para hinchazones intestinales y tratar los dolores relacionados a colitis ulcerosas, gastritis o pancreatitis.

2. Antioxidante

Ayuda a luchar contra los radicales libres y el envejecimiento celular. Todo ello derivado de la acción antioxidante de la curcumina, si bien no en mayor proporción que en otros productos vegetales de los que se conoce su acción en este campo.

3. Diurético

Aumenta el flujo de bilis y rejuvenece las células de ese órgano. Además, puede detener el daño que la cirrosis provoca en el hígado.

Hacer una infusión con este ingrediente es muy sencillo. Hierve 500 mililitros de agua, añade dos cucharadas pequeñas de cúrcuma, una pizca de pimienta negra y de jugo de limón y una cucharadita de miel. Esta infusión puede resultar muy útil para paliar resfriados y dolores de garganta.

También puedes optar por una infusión de cúrcuma y jengibre. Hierve la misma cantidad de agua, incorpora un par de cucharadas de cúrcuma, ralla el jengibre y añade un poco de jugo de limón. La infusión de cúrcuma y jengibre en polvo es ideal para favorecer la digestión, depurar el organismo por su efecto diurético y, por supuesto, por sus propiedades antiinflamatorias.

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