La «inmunidad sólida», la clave del porqué algunas personas no se vuelven a contagiar de Covid

El 17 de noviembre de 2019 nos cambió la vida. En esa fecha, las alarmas saltaron en Wuhan (China) al detectarse el primer caso de Covid-19. Desde entonces, más de 2 años y 7 meses después, el mundo aún combate contra el contagio del virus, que sigue extendiéndose en lo que los expertos han llamado 'séptima ola'.

Aún existen muchas incógnitas alrededor de él y uno de los principales retos de la ciencia en estos momentos es comprender, entre otras, las respuestas inmunes que presentan algunas personas al coronavirus. Y es que, esta sería la clave para poder poner punto y final a la pandemia.

Uno de los últimos estudios elaborados sobre el tema ha sido publicado en la revista Medrxiv y asegura que, en casos leves o asintomáticos, existe una «inmunidad sólida» hasta un año después de la infección por Covid-19. Tal y como explican, aunque los anticuerpos van disminuyendo poco a poco a lo largo de un año, después de realizar varias pruebas se ha llegado a la conclusión de que no desaparecen por completo, por lo que sigue habiendo una fuerte defensa inmunológica frente al coronavirus.

El informe fue realizado 1,5 meses, 6 meses y 12 meses después de un brote de coronavirus en una comunidad rural alemana y, para llegar a esta conclusión, se realizaron cinco inmunoensayos diferentes con el objetivo de evaluar las respuestas de anticuerpos contra coronavirus en muestras de suero de individuos que habían dado positivo después de un brote, así como en individuos de control que tuvieron un resultado negativo de PCR.

Estos análisis se complementaron con la determinación de las respuestas de las células TH específicas de la proteína espiga en los mismos individuos. Esta proteína es el antígeno principal que produce anticuerpos neutralizantes.

Todos los participantes infectados se presentaron como casos asintomáticos o leves. Los pacientes inicialmente dieron positivo para la infección por coronavirus, ya sea con PCR o pruebas de anticuerpos. Los dos grupos tuvieron una rápida disminución inicial en los niveles de anticuerpos séricos en todas las pruebas serológicas, pero mostraron una inmunidad de células TH persistente y robusta según lo evaluado por la detección de la especificidad del coronavirus de las células TH hasta un año después de la infección.

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