La mejor hora para irse a dormir si queremos evitar enfermedades cardíacas

Ni muy pronto ni muy tarde. La mejor hora para irse a dormir, si no queremos padecer ninguna enfermedad cardiovascular, la revela un estudio británico publicado en European Heart Journal - Digital Health, una revista de la Sociedad Europea de Cardiología.

Según los expertos de Reino Unido, el mejor horario para irse a la cama es entre las 10 y las 11 de la noche, ya que se asocia a un menor riesgo de padecer enfermedades cardíacas en comparación con los horarios más tempranos o tardíos.

«El cuerpo tiene un reloj interno de 24 horas, llamado ritmo circadiano, que ayuda a regular el funcionamiento físico y mental», ha explicado el autor del estudio, el doctor David Plans, de la Universidad de Exeter, en el Reino Unido. «Aunque no podemos concluir la causalidad a partir de nuestro estudio, los resultados sugieren que es más probable que las horas de acostarse temprano o tarde alteren el reloj corporal, con consecuencias adversas para la salud cardiovascular», ha aclarado el investigador.

Si el reloj corporal no se reajusta de forma adecuada en un periodo de tiempo concreto, «esa desalineación [...] aumenta la inflamación y puede perjudicar la regulación de la glucosa, y ambas cosas incrementarían el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares», ha apuntado Plans.

El equipo de expertos ha tenido en cuenta a la hora de realizar el estudio los datos de los dispositivos de muñeca que llevaban los participantes durante siete días para explorar si existía una asociación con la hora a la que se dormían por la noche. Posteriormente, los expertos observaron que de los 3.172 sujetos, 1.371 se acostaron después de la medianoche de media durante los siete días de uso del dispositivo, 1.196 a partir de las 11 y 473 a las 10. Sólo 132 se durmieron antes de esa última hora.

Tras tener en cuenta diversos datos, como la edad, el sexo, el hábito de fumar, la duración e irregularidad del sueño, si tenían diabetes, su presión arterial y su situación socioeconómica, los autores del estudio vieron que los voluntarios que se iban a la cama entre las 22 y las 22:59 horas tenían un menor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.