Pastillas, cápsulas o sobres: cuál es la mejor forma de tomar un medicamento

Te despiertas con un dolor de cabeza insoportable y te tomas una pastilla para que se te pasa semejante molestia. Lo mismo cuando notas que tienes más congestión de lo normal y que ya no puedes separarte del paquete pañuelos.

Cierto es que las pastillas y cápsulas son las forma más cómoda y rápida de tomar un fármaco, sobre todo, si tenemos que tomarnos varias dosis al día y estamos todo el día fuera de casa o de viaje. Sólo necesitamos un trago de agua y listo.

A la hora de acudir a la farmacia a comprar una determinada medicina, el farmacéutico que nos atiende nos preguntará, generalmente y en caso de disponibilidad, cómo queremos el fármaco: en pastillas o sobres.

No es una pregunta banal. Aunque habrá personas que sean incapaces de tragarse una pastilla y otras que odien el sabor de las medicinas efervescentes, cierto es que, en términos de efectividad, los fármacos disueltos son más recomendables.

La absorción de un fármaco es su paso al torrente sanguíneo después de ser administrado. Los medicamentos en sobres, al disolverse en agua, no es que hagan mayor efecto, sino que lo hacen antes ya que se absorben antes en el intestino. Lo mismo ocurre con los efervescentes.

Por este motivo, en los que casos en los que tengamos mucha molestia o dolor o estemos muy congestionados, es recomendable tomar los medicamentos disueltos para que tarden menos en hacernos efecto.

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