![Cómo reducir la hipertensión sin pastillas según la universidad de Harvard](https://s3.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/2023/12/20/Captura%20de%20pantalla%202023-12-20%20a%20las%2018.52.30-Rz2y6sz8nnSpJqHbJJDIySL-1200x840@Las%20Provincias.png)
![Cómo reducir la hipertensión sin pastillas según la universidad de Harvard](https://s3.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/2023/12/20/Captura%20de%20pantalla%202023-12-20%20a%20las%2018.52.30-Rz2y6sz8nnSpJqHbJJDIySL-1200x840@Las%20Provincias.png)
Secciones
Servicios
Destacamos
Clara Alfonso
Valencia
Martes, 26 de diciembre 2023, 00:40
La hipertensión arterial es el principal factor de riesgo de enfermedad y muerte en España. Se trata de una patología crónica en la que los vasos sanguíneos tienen una tensión persistentemente alta, lo que puede dañarlos. Cuanto más alta es la tensión, más esfuerzo tiene que realizar el corazón para bombear sangre.
A pesar de ser una enfermedad que tiene tratamiento, su falta de control puede desencadenar complicaciones graves, como un infarto de miocardio, insuficiencia cardíaca o ictus. Sin embargo, una de sus características principales es que no presenta unos síntomas claros y estos pueden tardar mucho tiempo en manifestarse. Es por ello que se ha convertido en la primera causa de muerte en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud.
Noticia relacionada
Cristian Reino
Recientemente, los expertos de Harvard han destacado la posibilidad de abordar algunos casos de hipertensión sin recurrir a medicamentos, especialmente cuando se encuentran en las fases iniciales de la patología. Pero, ¿qué es exactamente lo que se puede hacer? Te lo contamos a continuación.
Se considera que la presión arterial es alta cuando uno o ambos números de superan los 130/80 mm Hg. Si el valor del número superior es entre 120 y 130 mm Hg y el valor del número inferior es menor a 80 mm Hg, se considera que el paciente sufre hipertensión, por lo que es necesario ajustar un tratamiento para intentar conseguir cifras óptimas.
Una de las causas que influye en la aparición de la hipertensión es la edad. Con el transcurso de los años, el número de fibras de colágeno en las paredes arteriales aumenta, con lo que los vasos sanguíneos se vuelven más rígidos. Esta reducción de la elasticidad provoca el estrechamiento del área seccional, con lo que se crea resistencia al flujo sanguíneo y, como consecuencia compensadora, un aumento de la presión arterial. Es un trastorno con un gran componente genético, ya que se han estudiado más de 50 genes que podrían estar involucrados.
Además también influyen los cambios en el estilo de vida, y algunos pueden ayudar a reducir la presión arterial:
- Pérdida de peso
- Restricción del consumo de sal, especialmente en pacientes sal-sensibles (el 70% de los hipertensos son sensibles a la sal).
- Seguir una dieta cardiosaludable
- Evitar el tabaco y alcohol
- Hacer deporte habitualmente
La hipertensión se clasifica en tres etapas según las mediciones de la presión arterial (PA) sistólica y diastólica:
- Grado 1: Se determina cuando la PA sistólica oscila entre 140-150 milímetros de mercurio (mmHg) y la PA diastólica está en el rango de 90-99 mmHg.
- Grado 2: En la segunda etapa, los valores de PA sistólica se sitúan entre 160-179 mmHg, y la PA diastólica se encuentra entre 100-109 mmHg.
- Grado 3: Esta es la etapa más grave, caracterizada por una PA sistólica que puede superar los 180 mmHg y una PA diastólica que puede elevarse más allá de los 110 mmHg.
Normalmente, cuando un paciente enfrenta niveles elevados de presión arterial, su médico de cabecera le prescribe un tratamiento. No obstante, los expertos de Harvard aseguran que hay situaciones en las que se pueden evitar los medicamentos y conseguir mantener la tensión a raya aplicando unos cambios en la dieta.
En este contexto, los especialistas han desarrollado la dieta DASH, que, según la Biblioteca Nacional de Medicina, se basa en una alimentación baja en sal y rica en frutas, vegetales, granos integrales, lácteos bajos en grasas y proteínas magras. Asimismo, debe acompañarse de la práctica de actividad física de al menos 150 minutos a la semana a una intensidad moderada. Reducir los niveles de estrés y eliminar el consumo de alcohol o el tabaco, puede contribuir a revertir la hipertensión.
Eso sí, desde Harvard recuerdan que, si con estos cambios en el estilo de vida no se consiguen resultados, será necesario recurrir a un tratamiento médico.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.