El truco viral y casi milagroso para quitar las ojeras

Las ojeras son una alteración de la coloración de la piel ubicada debajo de los ojos y que se manifiesta debido a una producción excesiva de melanina así como a la dilatación de los capilares próximos a la superficie de la piel. Pueden adquirir un color grisáceo, azulado e incluso morado y son signos reveladores de una mirada cansada y una piel fatigada.

Hay que tener en cuenta que la piel que rodea los ojos es más delgada y sensible que la de otras zonas. Su espesor medio varía entre 0,3 y 0,5 milímetros, según mantiene la Academia Española de Dermatología y Venerología (AEDV) en su web, lo que significa que es cinco veces más fina que la del resto del rostro y diez más que la del cuerpo. Asimismo, cuenta con una menor cantidad de fibras de colágeno y elastina, dos componentes indispensables para mantener la estructura, firmeza y fortaleza de la piel; y menos glándulas sebáceas, cuya función es la de suavizar y proteger la dermis.

Si estás buscando una solución efectiva y económica para deshacerte de las molestas ojeras, no puedes dejar pasar la oportunidad de probar un truco viral y casi milagroso, para el que únicamente necesitarás contar con una infusión: el té.

Conocido por sus numerosos beneficios como una bebida natural, tel té tiene propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y calmantes que lo convierten en un aliado perfecto para combatir las ojeras y revitalizar la piel alrededor de los ojos. ¿El secreto? La elección del tipo de té adecuado.

Entre las opciones recomendadas se encuentran el té verde, famoso por sus propiedades reparadoras y rejuvenecedoras; el té de manzanilla, conocido por sus propiedades calmantes y relajantes; y el té de hinojo, que ayuda a relajar la musculatura ocular.

El proceso es simple: primero, elige el tipo de té que mejor se adapte a tus necesidades. Luego, prepara una taza de agua caliente y sumerge las bolsitas de té durante al menos 5 minutos. Después, retira las bolsitas y déjalas enfriar en la nevera durante al menos 20 minutos.

Una vez que estén frías, coloca las bolsitas sobre tus ojos cerrados y relájate durante al menos media hora mientras el té hace efecto. Es importante tener en cuenta que para obtener resultados visibles, es probable que necesites repetir este proceso varias veces por semana.

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