El alimento que ayuda a bajar el colesterol y a absorber el hierro

La fruta es uno de los pilares fundamentales de la dieta y suponen la base de una alimentación saludable. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un consumo mínimo de 400 gramos de frutas y verduras al día, lo que equivale a unas 5 piezas, excluyendo patatas y otros tubérculos.

Nunca debe faltar en la dieta y la principal razón es que cuenta con una multitud de propiedades y beneficios para el organismo que ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares y trastornos digestivos, entre otras.

En este sentido es importante hablar de las cualidades del pomelo, una fruta que desde Mapfre destacan por ser «una excelente fuente de vitamina C, flavonoides, ácido fólico y minerales como el potasio y magnesio». Además, según aseguran, «ayuda en la cicatrización de las heridas y participa en la absorción del hierro».

El pomelo es un fruto original del árbol con el mismo nombre y pertenece al género citrus, el más importante de la familia de las Rutáceas, todos ellos ricos en vitamina C. En cuanto a su origen, el pomelo proviene del Caribe, pero en la actualidad los principales países que lo cultivan son Estados Unidos, México y China. Se caracteriza por su sabor ácido y amargo, así como por sus propiedades diuréticas y antioxidantes.

Estos son todos sus beneficios, según indican desde Mapfre:

El pomelo es rico en vitamina C, un antioxidante que ayuda a combatir los radicales libres que se producen en el organismo por diferentes motivos, dañinos para el organismo. «Además, es necesaria para el crecimiento y reparación de tejidos, formando proteínas que componen la piel, tendones, ligamentos… Ayuda en la cicatrización de las heridas y participa en la absorción del hierro», indican.

Según Mapfre, el pomelo también destaca por ser una gran fuente de folatos, también conocido como ácido fólico. «Intervienen en la producción de los glóbulos rojos, en el desarrollo del sistema nervioso, en la síntesis de material genético y en la formación de anticuerpos. Además, son importantísimos a la hora de prevenir anemias y la espina bífida en el embarazo», advierten.

Según explica Mapfre, «la vitamina C del pomelo inhibe la oxidación del llamado 'colesterol malo' (LDL) e impide que éste se deposite en las paredes de los vasos sanguíneos». Además, las mismas fuentes indican que su consumo es apropiado para personas con «tendencia a trombosis, edemas, varices, etc.» ya que «los flavonoides del pomelo refuerzan la pared de los vasos capilares, otorgan una mayor elasticidad a las arterias y, en general, mejoran la circulación venosa, además de prevenir la agregación plaquetaria, aportando un efecto antitrombótico».

El pomelo también contiene vitamina A, que es necesaria para el buen funcionamiento de la retina y especialmente para la visión nocturna o con poca luz y para el buen estado de la piel y mucosas. Además, participa en la formación y mantenimiento de dientes, tejido blando y óseo.

El pomelo contiene fibra soluble, principalmente en la parte blanca entre la pulpa y la corteza. Su consumo favorece el tránsito intestinal.

Gracias a la vitamina C y los flavonoides que contiene el pomelo, «estamos ante una fruta que protege las células del daño causado por los radicales libres, que contribuyen al desarrollo de ciertas enfermedades y juegan un papel en los procesos de envejecimiento», indican en Mapfre.

Recuerda que esta es información general y bajo ningún concepto sustituye el consejo de un profesional.

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