El aviso de Boticaria García sobre cuándo hay que cambiar los estropajos: «La cocina es el lugar de casa donde hay más bacterias»

Marta Palacios

Valencia

Viernes, 3 de mayo 2024, 00:49 | Actualizado 01:03h.

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Doctora en Farmacia y también divulgadora científica, Marian García, más conocida como Boticaria García, se ha convertido en toda una revolución, tanto en televisión como en internet, por compartir de forma divertida y sencilla con la audiencia y sus seguidores en redes sociales trucos, detalles y consejos sobre vida y alimentación saludable.

Ya consiguió hacerse viral con uno de sus post, en el que lanzaba un aviso a todas las personas que consumían frutos secos. Ahora, Boticaria García vuelve a hacerlo, en esta ocasión, con un importante consejo: cada cuánto tiempo hay que cambiar los estropajos. Y es que, como ella misma puntualiza, «el lugar de la casa donde más bacterias hay es la cocina».

«¿Cada cuánto hay que cambiar el estropajo?». Con esta sencilla (y directa) pregunta, la experta ha publicado un vídeo en su cuenta oficial de Instagram -donde acumula más de 627.000 seguidores-, que ya cuenta con centenares de reacciones y más de 16.500 'me gusta'.

«Oye Boti, ¿cada cuánto hay que cambiar los estropajos?«, se pregunta Marian a ella misma, haciendo que interperta a dos personas diferentes. «Hombre pues va a depender del uso que le deis en casa pero, más o menos, cada dos semanas», indica. Y es que, según explica la experta, «se han hecho estudios analizando la porquería del hogar y el lugar de la casa donde hay más bacterías es la cocina, concretamente en el estropajo, después del sifón del desagüe».

«¿Pero cómo va a haber más bacterias en el estropajo que en el cuarto de baño?», añade. «Tu razonamiento es lógico, pero resulta que la taza del váter tiene una superficie que es lisa y es más sencillo de limpiar, mientras que el estropajo es poroso», señala. A lo que Boticaria Garcia explica: «Ahí se retiene la humedad y se acumula la porquería que da gusto, aquí las bacterías crían como conejos», bromea.

«¿Y no podemos hacer nada, no vale con hervirlos?», se vuelve a preguntar. «De cuanta mayor calidad sea el estropajo, mejor, pero para acabar con las bacterias que crían aquí dentro no vale ni hervirlos ni siquiera lavarlos con lejía. Por seguridad alimentaria conviene cambiarlos cada dos semanas