La bebida probiótica que cuida tu flora intestinal y que puedes hacer en casa

Cada vez son más las personas que optan por llevar un estilo de vida saludable en el que la alimentación y el ejercicio físico son los dos pilares fundamentales. Es muy importante cuidar nuestro cuerpo, pero no únicamente para tener una buena apariencia por fuera. La salud de nuestro organismo es clave. La flora intestinal es muy importante en este sentido y a veces no se le presta la atención suficiente. Seguro que has oído hablar de ella mil veces, ¿pero realmente sabes por qué juega un papel muy importante en nuestro bienestar?

La flora intestinal es un complejo de microorganismos de múltiples especies que viven en el tracto digestivo, especialmente en nuestro colon. Todos los alimentos que ingerimos contienen una serie de bacterias. Lo que hace la flora intestinal es la fermentación y digestión de alimentos no digeribles, por ejemplo la flora vegetal. También influye en la producción de algunos nutrientes, la absorción de algunos minerales y el equilibrio del sistema inmunitario. Por ello, es fundamental cuidarla, ya que su alteración puede causarnos muchos trastornos de salud.

En esta ocasión te vamos a enseñar a preparar una bebida cargada de probióticos que ayudará a cuidar nuestra flora intestinal y evitará problemas digestivos como hinchazón, gases, flatulencias, diarrea o extreñimiento. Además, ayudará a prevenir diferentes infecciones y parásitos que se generan en nuestro intestino. Se trata de una bebida hecha a base de zanahoria, un alimento con mucha vitamina C y fibra que ayuda a tratar trastornos digestivos.

- 3 zanahorias grandes peladas y cortadas a cubos o ralladas (dependiendo de si se quiere más líquida o espesa)

- 2 ½ tazas de azúcar moreno (500 g)

- 3 litros de agua

En primer lugar, pelamos y cortamos las zanahorias. A continuación, las colocaremos en un frasco grande de cristal en el cual podamos añadir dos litros de agua y el azúcar moreno. Dejaremos el frasco a temperatura ambiente, entre 20 y 30 ºC, durante dos días. Si hace más frío, podría tardar un poco más en culminar el proceso. Es importante que sea en un sitio donde no pase la luz solar y no esté expuestos a cambios de temperatura. Por ejemplo, la despensa.

Pasado ese tiempo, colaremos la bebida, le añadiremos el litro de agua restante y la dejaremos fermentar todavía 12 horas más. Para detener la fermentación, pasaremos a conservar esta bebida en la nevera. Como durante la fermentación los microbios consumen el azúcar, si lo deseamos, podemos endulzar la bebida con un poco de miel de abeja o estevia.

Recuerda que esta es información general y bajo ningún concepto sustituye el consejo de un profesional.

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