La carne que rebosa en colágeno para dar elasticidad a la piel y ayudar a reducir las arrugas

El colágeno es la proteína más abundante del cuerpo y es el componente principal de los tejidos conectivos que conforman varias de sus partes, incluyendo los tendones, los ligamentos, la piel y los músculos. Además, cuenta muchas funciones importantes, como proporcionar estructura a la piel y fortalecer los huesos.

El organismo produce esta proteína de forma natural, sin embargo los niveles comienzan a descender cuando el organismo consume más cantidad de la que produce, algo que empieza a suceder alrededor de los 25 años. Los expertos estiman que a partir de esta edad, se pierde entre 1 y 1,5% del total de colágeno cada año.

Es por ello por lo que cada vez se están consumiendo más suplementos con colágeno. Sin embargo, hay que saber que esta proteína también se puede encontrar de forma natural en algunos alimentos, concretamente en algunos tipos de carne.

En este sentido, cabe destacar los beneficios y las propiedades de las patas de pollo, consideradas como una de las mayores fuentes de colágeno que existen.

Las patas de pollo son puro colágeno. De hecho, están formadas en su 70% de esta proteína que proporciona forma, fuerza y resistencia a la piel, tendones, músculos, huesos y ligamentos.

El colágeno también se ha estudiado por su valor para mejorar la salud de las articulaciones y regenerar tejidos.

Según Healthline, al ser una fuente de elastina, el colágeno se ha asociado como una forma de prevenir enfermedades del corazón, ya que es un componente vital de arterias y venas.

El consumo de patas de pollo también aporta calcio al organismo.

Recuerda que esta es información general y bajo ningún concepto sustituye el consejo de un profesional.

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