El superalimento que protege de las infecciones, reduce el colesterol y mejora la memoria

Los condimentos en la cocina no son sólo excelentes por los sabores que aportan a cada plato sino porque, además, están cargados de nutrientes que ofrecen multitud de beneficios al organismo. Uno de estos ricos condimentos es el cebollino, un superalimento lleno de cualidades que deberíamos incorporar a nuestra dieta diaria.

Esta planta, que le agrega a las comidas un suave sabor similar al de la cebolla, procede de América del Norte, Europa, Japón y Asia septentrional y central. En cuanto a su aparecia, sus hojas son finas, alargadas y tubulares, es decir, huecas por dentro. Y suelen medir entre diez y 30 centímetros de altura.

El cebollino ha sido cultivado (y cocinado) durante siglos y es protagonista de muchos platos elaborados por todo el mundo, pero sobre todo en Francia como la vichyssoise. Incluso se usa para aromatizar aceites y, por supuesto, para mezclarlo con mantequilla que luego se derrite sobre carnes a la brasa o patatas asadas.

Además, esta planta (muy baja en calorías ya que la mayoría de su composición es agua) es muy poderosa como medicina natural y son muchos los beneficios que su consumo aporta al organismo:

El cebollino contiene sustancias que liberan ácido nítrico, compuesto que disminuye la presión arterial mejorando la circulación y evitando la formación de coágulos.

Gracias a su contenido en antioxidantes, el cebollino puede ayudar a disminuir los niveles de colesterol en sangre.

Debido a los antioxidantes, minerales y vitaminas que aporta, el cebollino mejora la memoria y la actividad cerebral.

El cebollino contiene fibra, que mejora la digestión y evita el estreñimiento.

Su consumo también protege la salud del corazón.

Esta planta aporta vitamina C, que protege al organismo de las infecciones y mejora el sistema inmune.

Recuerda que esta es información general y bajo ningún concepto sustituye el consejo de un profesional.

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