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Los huevos son uno de los alimentos más nutritivos y económicos del mercado. Fotolia

Los errores que cometemos al cocinar huevo frito y que provocan salmonelosis

Esta intoxicación alimentaria es una de las más frecuentes en España

b. s.

Domingo, 8 de enero 2023, 01:21

Seguro que más de una vez has llegado a casa cansado del trabajo, has abierto la nevera para coger un par de huevos y echarlos en la sartén. Los huevos son uno de los alimentos más nutritivos y económicos del mercado. Se pueden cocinar fritos, revueltos, duros, a la plancha, así como utilizarlos para elaborar tortillas y otros platos.

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A pesar de que cocinarlos tiene poco misterio, es importante hacerlo bien porque pueden producir enfermedades. La más común es la salmonelosis, la intoxicación alimentaria más frecuente en España.

Los huevos frescos, aunque tengan cáscaras limpias y sin rajaduras, contienen bacterias llamadas salmonella, por lo que se antes de cocinar algo con él, conviene saber si está podrido.

Cómo saber si un huevo está en mal estado antes de cocinarlo

Existen algunas formas rápidas de saber si un huevo está en buen estado. Olerlo es una de ellas. Si tiene un claro olor a azufre, el huevo está malo. No obstante, no todos los huevos malos desprenden un aroma característico, por lo que hay que fijarse en otros aspectos.

Si el huevo está roto y su cáscara se ve sucia, probablemente se trate de un huevo en mal estado. Otro indicio báscio en el que debemos fijarnos antes de comprar los huevos es la fecha de caducidad que ofrece su paquete.

Sin embargo, estos son sólo aspectos superficiales. Puedes haber comprobado que esté todo en orden antes de comprar la caja de huevos y luego llevarte una sorpresa al abrirlo. Para evitarlo, existe un truco que nos permite saber si un huevo está malo o no antes de cocirnalo.

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Simplemente, se necesita un vaso de agua para sumergir el huevo en él. Si el huevo se hunde rápidamente y se queda en posición horizontal en el fondo, significa que está fresco porque su cáscara está intacta. Si el huevo se hunde lentamente y se queda en posición vertical quiere decir que sigue estando bueno pero que se debe consumir rápidamente, porque caducará pronto.

Si el huevo flota en la superficie: querrá decir que está en mal estado y no es seguro consumirlo. El huevo flota cuando está podrido debido a que su cáscara se vuelve muy porosa.

Errores que pueden provocar salmonelosis

A la hora de cocinar un huevo, es importante evitar la contaminación cruzada aprendiendo a manipular y a preparar bien los alimentos. Por esta misma razón, es importante que la cáscara no manche el interior del huevo cuando los rompas, ni tampoco usar la cáscara para separar las claras de la yema.

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Uno de los fallos que suelen cometerse es lavar los huevos antes de guardarlos en el frigorífico. Al hacer esto, se elimina la película protectora natural que tiene la cáscara y es más fácil para las bacterias acceder al alimento y contaminarlo. Por ello, es recomendable almacenarlos en la nevera en una huevera, aislada del resto de alimentos.

Otro de los errores que se suele hacer a la hora de cocinar con huevo es cascarlos en el mismo recipiente en el que se van a batir. Esto debe hacerse en otro bol ya que la cáscara puede estar contaminada con salmonella y si rompemos el huevo en el bol donde se va a preparar podemos contaminar la comida.

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Qué és la salmonelosis y qué sintomas provoca

Según la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), la salmonella es el nombre del grupo de baceterias que causan la salmonelosis. LLa mayoría de las personas infectadas desarrollan diarrea, fiebre, calambres abdominales y vómitos 12 a 72 horas después de la intoxicación. Los síntomas, generalmente, duran entre 4 y 7 días.

Normalmente no necesita mucha medicación aunque hay algunos casos en los que la diarrea puede ser tan severa que puede derivar en una hospitalización. En estos pacientes, la infección de la salmonella puede extenderse desde los intestinos a la corriente sanguínea, y luego a otros lugares del cuerpo, y puede causar la muerte, a menos que la persona sea tratada rápidamente con antibióticos. Hay ciertas personas que tienen un mayor riesgo de tener una enfermedad grave, entre ellos los niños, los adultos mayores, las mujeres embarazadas y las personas con sistemas inmunes debilitados como los pacientes trasplantados y las personas con VIH, cáncer y diabetes.

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