La infusión que facilita la digestión, ayuda a reducir las cartucheras y reduce la acidez del estómago

Los superalimentos y las infusiones han dejado de ser una moda pasajera para convertirse en una realidad. Ese complemento ideal para aportar ese puntito extra a las dietas. Y es que en el caso de las infusiones naturales, estas bebidas son un complemento perfecto para una alimentación sana y equilibrada. Al fin y al cabo, se trata de un brebaje que podemos preparar en muy poco tiempo y disfrutar en cualquier momento del día, ya sea en casa, el trabajo o de viaje.

Otro de los grandes puntos a favor de estas bebidas es que ayudan a mantener el cuerpo hidratado y saciar el apetito. No obstante, Los nutricionistas siempre recuerdan que las dietas milagro no existen y no son la panacea a todos los problemas de peso, de ahí que no se recomienda crear un deficit calórico sin supervisión, puesto que un ayuno prolongado puede favorecer el efecto rebote y provocar la ganancia de más kilos de los perdidos previamente.

Respecto a las ventajas de tomar infusiones, nos permiten reducir el hinchazón abdominal, depurar el organismo y eliminar toxinas, entre otras tantas cosas. Una bebida muy recomendable es el té negro y limón, una combinación muy potente que permite acelerar el metabolismo y, al mismo tiempo, quemar grasa.

Todo ello gracias a, por un lado, efecto del limón, que tiene la pectina que le confiere un efecto antidiarreico, estimula las secreciones gástricas, alivia la acidez estomacal y los vómitos y mareos. Además, ayuda a neutralizar las infecciones gástricas y urinarias.

Hay que tener en cuenta que el límon viene cargado de sustancias fitoquímicas que protegen las células y tejidos del cuerpo. Estas sustancias son terpenos combaten los radicales libres que dañan las células y que multiplican la actividad antioxidante de la vitamina C. Con todo ello, el limón previene el envejecimiento prematuro

Otra de las grandes propiedades de combinar limón y té negro es su poder diurético, ya que ambos ingredientes se encargan de depurar toxinas del organismo. Esta bebida favorece la orina y por lo tanto drena el exceso de líquido del cuerpo.

Para elaborar esta infusión basta con poner a calentar 250 ml de agua y añadir un poco de té negro junto al zumo de un limón. Cuando llegue a ebullición se baja el fuego al mínimo y se deja que repose dos minutos antes de retirar del todo y filtrar la mezcla. Se puede consumir antes o después de cada comida para beneficiarte de sus propiedades saciantes y digestivas y añadirle un toque de miel como sustitutivo al azúcar para endulzar su sabor.

Recuerda que esta es información general y bajo ningún concepto sustituye el consejo de un profesional.

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