El nutricionista Pablo Ojeda desvela cómo sería el desayuno ideal

¿Cuántas veces hemos escuchado que el desayuno es la comida más importante del día? Seguro que muchas. Para arrancar el día con energía lo ideal es desayunar con fuerza, pero es algo que depende de cada persona. Hay quien no tiene hambre por las mañanas y también quien no le sienta bien comer algo pesado a primera hora. Si eres de los que sí que les gusta desayunar entonces debes prestar mucha atención a lo que comes. Lo que muchos hacen es beber un zumo de naranja rápidmente porque «se le van las vitaminas» o darse un chute de azúcar con un vaso de leche con su cacao edulcorado de confianza.

Según aclara el nutricionista Pablo Ojeda en 'Más Vale Tarde', deberíamos dejar atrás esos hábitos en el desayuno si quieremos alimentarnos de la forma más saludable posible. Ha destacado que lo de tomarse un café con estos procesados era «muy flojito» para desayunar, enumerando que «cuatro galletas tienen 200 calorías, lo que es lo mismo que unas buenas tostadas con jamón». El experto también se ha ensañado con los cereales, «el producto menos indicado porque tienen muchas calorías», absolviendo en este caso a los que son integrales, como la avena, que él combinaría con «yogur y frutos rojos para que fuese completo y saludable».

Primero, Ojeda destaca que es necesario decidir qué es un buen desayuno. Para el experto, obligatoriamente hay tres elementos que no deben faltar: proteína, hidratos y grasas saludables. «Una buena tostada de pan integral, unos cereales integrales o un poco de avena» serían recomendables para aportar el porcentaje recomendado de carbohidratos, que nos facilitarían energía que se iría liberando poco a poco, recuerda el nutricionista, remarcando la necesidad de que sean nutricionalmente buenos y de calidad. Aquí hay un amplio margen de «maniobra», incluso puedes probar con unas tortitas saludables hechas de avena.

En cuánto a las grasas saludables, Ojeda nos recomienda un «chorrito» de aceite de oliva en las tostadas, pero no en exceso porque puede ser perjudicial. También podemos comer medio aguacate o un poco de huevo. Aunque son «alimentos maravillosos», el nutricionista advierte sobre ellos: «Si metemos una grasa no hace falta meter otra porque, de lo contrario, aumentamos de manera gratuita las grasas».

Por último, está el aspecto de la proteína. Pablo Ojeda recomienda incluir una buena proteína, como el jamón ibérico o el huevo. Conviene recordar que aquel mito de que tomar un número superior de huevos a la semana aumentaba el colesterol está más que desechado.

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