Que te detecten colesterol alto no es algo que tomarse a la ligera, hay que hacer una revisión imprescindible de los hábitos y rutina para garantizar que tu salud cardiovascular esté bien atendida. Esto pasa por realizar el suficiente ejercicio físico y hacer un examen a la alimentación, pero también dejar de lado malas costumbres como el tabaquismo o la ingesta frecuente de alcohol.
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Para saber si tienes o no el colesterol alto es necesario hacerse una analítica de sangre, ya que este problema de salud es muy difícil de detectar de otras formas porque sus síntomas son tan silenciosos que solo salen a la luz en una revisión médica de este tipo. Así que si tras hacerte un análisis tu médico te diagnostica colesterol alto, tienes que atajar sí o sí el asunto con la alimentación.
Lo primero que hay que hacer es tener claro que hay ciertos productos que tienes que decir adiós en tu dieta, al igual que tendrás que incorporar otros como los de alto contenido en fibra, grasas saludables y omega 3, que aumentan el colesterol bueno (HDL), esencial para que el malo desaparezca de las arterias. De ahí que sea bueno añadir a la cesta de la compra salmón o frutos secos para tratar de mejorar la salud cardiovascular.
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Entre los que tienes que decir adiós están los embutidos y grasas saturadas, la bollería y productos azucarados, lácteos enteros y comida ultraprocesada con conservantes añadidos. Pero siempre hay ciertos ingredientes que despiertan dudas, como el consumo de huevos o el café.
Según una investigación publicada en la revista científica 'Open Heart', el consumo de café se relaciona con el aumento de colesterol en sangre y también resulta determinante cómo es la preparación de esta bebida, que por supuesto debe evitarse con leche entera y azúcar. Esto se debe a algunas moléculas presentes en el café, como cafestol y el kahweol, que pueden incrementar el colesterol malo porque disminuyen la excreción de ácidos biliares y esteroles neutros, según el estudio 'Coffee Consumption and Serum Lipids: A Meta-Analysis of Randomized Controlled Clinical Trials'.
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Pero además, también es muy importante qué tipo de café tomamos. Por ejemplo, el café expreso es el que más perjudica al colesterol ya que al prepararse con máquinas cafeteras y de cápsulas, según los investigadores, es probable que obtengan diferentes niveles de las sustancias químicas clave para sus efectos en el cuerpo. La cafetera de embolo y el café instantáneo también pueden resultar perjudiciales para tus niveles de LDL.
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