Cada vez son más quienes buscan cuidarse por dentro y por fuera, de ahí que se haya producido un gran auge de un estilo de vida saludable, que se suma a un sector de la belleza en constante aumento. Uno de los aspectos que más fama ha alcanzado, especialmente este último año, es el de los suplementos alimenticios, una forma de complementar una alimentación que debe ser lo más equilibrada posible.
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Aunque suelas preparar tus platos de forma equilibrada, incorpores superalimentos e infusiones con propiedades extra y compres productos frescos y de temporada, puede pasar que termines necesitando un empujón extra para alcanzar la dosis necesaria de ciertas vitaminas, minerales o compuestos. Así que es habitual ver que el mercado de los suplementos alimenticios ha ido ampliándose y que quién más o quién menos tenga alguno que otro en casa para tomar.
Hay que tener claro que no son medicamentos ni funcionan como tal, pero sí pueden ser un apoyo extra en épocas de mayor flojedad, picos de estrés o ansiedad o cuando necesitamos una mayor concentración. Aunque es importante ser consciente de que, si estos problemas persisten a largo plazo, lo más recomendable siempre es acudir al médico.
Uno de los suplementos más populares es la ashwagandha, que se ha convertido en uno de los más recurrentes para calmar el estrés y ayudar a relajar el cuerpo. Es una planta medicinal originaria de la India y el sudeste asiático, a la que también se conoce con el nombre de ginseng indio. Es muy popular también su ingesta como infusión y beberla favorece el descanso y ayuda a perder peso.
Entre los beneficios de la ashwagandha está la disminución de los niveles de cortisol, conocida como la hormona del estrés y la ansiedad, por lo que ayuda a calmar el organismo y evitar el estado de alerta. Esto favorece el descanso y mejora el sueño, facilitando un descanso mucho más reparador al mantenernos más relajados. Otro de los beneficios de la ashwagandha es que ayuda a bajar los niveles de glucosa en sangre y triglicéridos, además de mejorar la memoria.
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Además, según informan desde el Consejo General de Colegios Farmacéuticos, «la ashwagandha cuenta con propiedades farmacológicas como adaptógeno y antiinflamatorio que vienen derivadas de su composición».
El suplemento de ashwagandha se toma de forma distinta en función del formato por el que se opte, según advierten desde el Consejo General de Colegios Farmacéuticos.
- Si es en polvo de planta seca: la toma es de 1-2 gramos, 2-3 veces al día.
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- Si es en extracto seco, dependerá de la concentración por lo que consulta siempre al farmacéutico experto en plantas medicinales.
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