Gofreras: por qué necesitas una para algo más que merendar

Cuando piensas que la encimera de tu cocina no tiene espacio para ningún trasto más, llego yo para crearte una nueva necesidad en forma de gadget culinario. Lo bueno del trasto del que te hablo esta semana es que no ocupa demasiado espacio ni cuesta demasiados euros. A cambio, te regalará golosas meriendas y platos salados que seguro que no sabías que se podían preparar en uno de estos cacharros. Bienvenido al mundo de las gofreras.

Y, ¿qué es una gofrera? Es un pequeño electrodoméstico que sólo requiere de un enchufe. Similar en aspecto a una sandwichera clásica, su particularidad es que su interior está gofrado con forma de cuadraditos, para que cualquier tipo de masa que viertas sobre su superficie quede perforada con esa característica forma de rejilla que tienen los gofres. Su funcionamiento es sencillo. Se enchufa el electrodoméstico y se pone en marcha el proceso de calentamiento, que en la mayoría de máquinas sólo se regula con mayor o menor intensidad, dependiendo de lo tostado que quedamos nuestro gofre.

La superficie de la gofrera, siempre de material metálico antiadherente alcanza gran temperatura para que en el momento de verter nuestra masa, se forme inmediatamente la forma. Simplemente la encendemos, esperamos a que se encienda la luz que nos indica que ya está caliente y vertemos nuestra masa en el interior. Cerramos la gofrera y esperamos el aviso sonoro o lumínico, dependiendo del modelo. Ni siquiera tenemos que darle la vuelta al gofre, porque el aparato lo cocina por la parte superior e inferior a la vez. Algunos modelos tienen incluso placas metálicas intercambiables para darle distintas formas a nuestras recetas, o utilizar el calor para poder tostar pan. Pero con una gofrera básica, sin utensilios, puedes obtener resultados óptimos.

A la hora de comprar unos de estos pequeños electrodomésticos no hay que tener en cuenta demasiados factores, dada la sencillez de su mecanismo. Pero algo importante es el material de su revestimiento, para que sea antiadherente y de fácil limpieza. Además, el mango es una parte fundamental, ya que debe estar aislado para evitar quemaduras por el calor. Pero, las actuales gofreras que hay en el mercado son buenas opciones para un uso casero. Por eso, a la hora de elegir, no hay más que decidir si la queremos más o menos grande (para hacer varios gofres a la vez), si buscamos darle otras utilidades con placas intercambiables, o su tamaño, para que sea más fácil de almacenar. Los precios empiezan en poco más de 20 euros.

Así, en apenas unos 5 minutos tenemos listo un tipo de dulce muy popular en Bélgica. Sobre todo en Bruselas y en Lieja, las dos ciudades que dan nombre a las principales variedades de esta masa. Un más ligera y crujiente y otra más densa y dulce. La mayoría de aparatos incluyen varias recetas, para que no tengas que volverte loco para encontrar una con la que estrenar tu nuevo gadget. Si no, yo te dejo una infalible al final del artículo. Pero, no sólo los golosos pueden disfrutar de este aparato, ya que las posibilidades que ofrecen sus planchas antiadherentes trascienden de las recetas dulces. El elevado grado de calor que alcanzan las planchas y su antiadherencia son nuestros mejores aliados para otro tipo de preparados salados. Desde un sandwich de jamón cocido y queso (lo introduces directamente con la gofrera caliente), a gofres de patata. Para este acompañamiento solo necesitas cocer patatas, machacarlas y añadir un huevo batido, sal y pimienta a la mezcla. Colocar esa masa en la gofrera caliente y retirar con cuidado cuando nos avise el aparato. Los gofres de patata son un acompañamiento divertido para cualquier comida y se pueden rellenar con las salsas que prefieras, aprovechando los cuadraditos del gofre. Prueba, por ejemplo, con ketchup y allioli de manera alterna para hacer una versión casera de las bravas, pero sin tener que freír las patatas. Hay incluso versiones con avena o frutos deshidratados.

Y ahora sí, si eres de los que has llegado hasta el final, te dejo mi receta de gofres para que puedas hacerla en tu gofrera y disfrutar de una merienda o desayuno casero.

Ingredientes: 250 g de harina, 4 g de levadura seca de panadero (no confundir con royal), 1 huevo, 125 ml de leche, 15 g de azúcar, 120 g de mantequilla, 1 cucharita de miel, sal y 100 g de azúcar perlado.

Necesitamos hacer dos pasos distintos, en este orden:

Paso 1:

-200 g de harina

-4 g de levadura seca de panadero

-1 huevo

-125 ml de leche

-15 g de azúcar

Mezclar todos los ingredientes y dejar reposar 30 minutos en un cuenco, tapado con un trapo limpio o con papel film.

Paso 2:

-50 g de harina

-Media cucharadita de sal

-120 g de mantequilla en pomada (manejable, no líquida)

-1 cucharada de miel

Añadir la harina, la sal y la miel a la masa que obtenemos del paso 1, una vez reposada. Mezclar. Incorporar la mantequilla poco a poco. Amasar y dejar reposar 1 hora tapada.

Por último, necesitamos 100 g de azúcar perlado. (No vale otro azúcar). Se incorpora a la masa final y se mezcla.

Se cortan porciones de unos 70-80 gramos , se forman bolas y se dejan levar tapadas y separadas entre sí durante unos 10 minutos. De ahí, de una en una, se cocinan en la gofrera caliente, hasta que el aparato nos diga mediante luz o un pitido que están terminados.

Si no quieres hacer todos lo gofres que salen con la masa que hemos obtenido (6-8 unidades), puedes congelarlos sin cocinar para comerlos otro día. Te digo cómo. Yo congelo las bolas individuales en papel film y cada una, a su vez, la pongo dentro de una bolsa de congelar y congelo. Cuando quiero hacer un gofre, sólo tengo que sacar una bolita de la bolsa media hora antes, retirarle el film y encender la gofrera.

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