El año del tigre

Hola capturadores

A estas alturas de semana, ya va siendo hora de dejar de felicitar el año nuevo, por mucho que no hayas visto a tus compañeros de trabajo desde antes de que Pedroche perpetrara su enésimo truco de magia para quedarse con la audiencia de unas uvas en las que Anne Igartiburu fue, una vez más, la reina, incorporando al atuendo navideño bolsillos a los pantalones. Eso sí que es revolucionario, porque, ¿quién puede vivir sin bolsillos en los que guardar el móvil? Pero, por mucho que todo eso nos suene lejano, aunque algunos estemos aún jugando con las cosas que nos dejaron los Reyes Magos ayer, no quiero dejar pasar la oportunidad de convertir esta primera carta del año en un combo de éxito que os despeje los obstáculos del año para que, este sí, sea por fin un año normal y corriente. Así de poco le pedimos a la vida a estas alturas. Normalidad. Así que os voy a dejar la receta que he cocinado para que a 2022 le podamos quitar de delante lo de puto desde el primer día y lo convirtamos en un año más. Esos que se acaban recordando porque no ha pasado nada malo en ellos.

1. Guarda tiempo para no hacer nada. Ya hemos hablado de esto en alguna que otra carta. La teoría ya la sabemos, pero ha llegado el momento de ponerlo en práctica. Para la rueda de hámster, reserva un tiempo en tu agenda y no hagas nada. O haz lo que a ti, sólo a ti, te guste. Dedícate tiempo. Si es, como en mi caso, limpiándote la cara cada noche en un ritual de potingues, que así sea. Pero procrastina. Lo recetan los médicos.

2. Ten siempre vino en casa. No se trata de alcoholizarte, pero siempre hay cosas que celebrar. Aunque sea a mitad de semana. Un vino rico es a veces la mejor excusa para montar una buena comida en tu día libre. O para comprar unos quesos y montar una cena en la mesita del salón mientras ves una peli o un capítulo de la serie en la que andes en ese momento. Si no bebes alcohol, sustituye el vino por lo que te guste y ejecuta el plan igual. Pero, mejor con un buen tinto. 

3. Come chocolate todos los días. Sin excepción. No falles a tu cita con el 75%. Ratea si quieres en la comida o en la cena. Pasa el hambre que estés dispuesto a soportar para entrar en los vaqueros del año 2001, que en mi caso es ninguna. Pero el chocolate de después de comer, después del yogur, es sagrado. Mis favoritos de diario son los de comercio justo de Carrefour. Para fiestas de guardar, Valrhona y Utopik.

4. Desinstálate las redes 24 horas. También hemos hablado de esto en alguna carta, pero es que de verdad funciona. Luego vuelves a ellas, porque sin redes, a estas alturas de la vida se vive igual que cuando éramos pequeños y no teníamos teléfono en la casa del pueblo o en vacaciones. Pero mándalas a la mierda un par de días. Y ya de paso, prueba a dejar el móvil en casa en tus días libres. Come cuando tengas hambres, despiértate cuando te lo pida el cuerpo y vete de paseo a la antigua usanza, callejeando. Suena revolucionario, pero es más viejo que el hilo negro.

5. Compra pan hecho en una panadería. A estas alturas de la vida no te hagas más daño. Deja de comprar pan de Consum, Mercadona o Carrefour. De la gasolinera, ni hablamos. Saca un rato para ir a alguna panadería buena de las que hay en tu ciudad. Compra pan de sobra y congélalo. Me lo vas a agradecer. Yo hago excursiones al Horno San Bartolomé, a Molt o al horno Hugo Rodriguez a por hogazas para desayunar durante tres semanas. Congelo, tuesto y disfruto cada mañana de mi desayuno. 

6. Viaja siempre que puedas. Si te gusta y si puedes dedicarle una parte de tu presupuesto, que no está la vida para ir quemando los euros. Pero si puedes, viaja. Al pueblo de al lado, a la comunidad vecina, a un país de Europa o a Nueva York en cualquier estación menos en invierno. Patea cualquier pueblo o ciudad, toma café en una terraza bonita aunque te sablen. Observa a la gente. Pasea. Haz fotos. Come. Bebe. Abre los ojos. Y vuelve a los sitios. La segunda vez es siempre la buena. 

7. Ponte la música a tope. En la ducha, en el coche o en los airpods. Y si puedes, canta. Ponte en bucle la misma canción que llevas escuchando toda la semana. Tranquilo, la semana que viene será otra. Y si no te gusta lo que los entendidos dicen que es buena música, manda a la mierda a los entendidos. Si quieres escuchar Camela o Coldplay, haz polvo Spotify.

8. Ten siempre Enantyum a mano. Salvo si tienes problemas de estómago y la tensión alta, claro. No hay movida que no me cure. Espero no ir a la cárcel por recomendar medicamentos, pero no hay regla mala con un sobrecito de esta pócima celestial. 

9. Cena pizza un día a la semana. Quien dice pizza dice kebab, o hamburguesa o lo que narices te haga feliz. Para cenar hervido o brócoli ya hay otras seis noches a la semana. Si a ti lo que te gusta es la doctor oetker, o el big mac, para qué nos vamos a amargar con pavo cocido. Eso, mejor, mañana. Chica, date un capricho esa noche, que te lo has ganado.

10. Dile a alguien las cosas que hace bien. A la gente nos gusta saber que valemos para algo. Que hacemos cosas bien. Que merecemos la atención de alguien, aunque sea un ratito. En definitiva, que somos especiales. Deja de señalar siempre los defectos de esa persona y sorpréndela con un acto estoico: dile que sus lentejas son las mejores, que te ha encantado su foto o que agradeces mucho que siempre esté ahí. No pierdes nada por probar.

11. Haz deporte. Y sí, no estoy de broma. Desde que dejé el ballet no había movido un dedo. Y de eso, hacen casi veinte años. Me compré una elíptica, una esterilla de yoga, unas pesas y un ladrillo de corcho. Pero me faltaban las ganas. Ahora tampoco las tengo, pero sí unos añitos, dolores de espalda de tirarme doce horas sentada frente a un ordenador durante años y un culo que ya va por libre. Así que en julio nos buscamos un entrenador y acabamos de una con los dolores de espalda, de cabeza, con la pasta del fisio, con el mal humor y con la pereza. Ahora me siento fenomenal, estoy dura como una piedra y puedo entrar a Oysho a comprar otras cosas que no son bragas o pijamas. Invierte en salud y muévete. Prometo que no estoy bajo los efectos de las drogas.

Y 12. Abre siempre captura de pantalla. Pues mira, no te cuesta nada y a mí me das la vida. La verdad es que desde que empecé a escribir esta carta (ya voy por la 30) siempre habéis estado ahí. No hay semana en a que las cifras no sean buenas, en las que no llegue gente nueva, en las que alguien no me envíe un correo para decirme que está ahí, que tiene mis mismos problemas o mis mismos gustos.Y es que ese es, al final, el fin último de esta newsletter. Contaros las cosas de vivir. Y en esas seguiremos este año del tigre, que es el que toca en el calendario chino. Igual con alguna mejora próximamente, o igual como estamos. pero aquí seguiremos, si el horóscopo de Tamara no dice lo contrario.

Y sin más dilación, os dejo con ella, que os deja aquí lo que todos estábais esperando: sus predicciones para este 2022. Son su regalo de reyes. Pero, ojo, vienen sin ticket. Lo que es, es.

HORÓSCOPO 2022

Hola capturadores! Llega el nuevo año y con él mis predicciones para los próximos meses. El 17 de enero es la primera luna llena del 2022 y puedes aprovechar para hacer tu ritual favorito y atraer el favor de los astros, aunque ya está bastante claro qué te deparan: 

Aries | La apatía te jugará malas pasadas y quedarás con personas que deberías dejar en el pasado. Vienen novedades en el ámbito laboral y por fin te decantarás por un corte de pelo que te favorezca. Los astros te tienen preparada una sorpresa en el amor que llegará cuando menos te lo esperes.

Tauro | El 2022 te traerá la paz mental que necesitas y zanjarás esos asuntos pendientes que tanto te estresan. Seguirás siendo pobre pero conocerás a una persona misteriosa que le dará vidilla a tu año. Tendrás la oportunidad de cambiar de trabajo y sucumbirás al patinete eléctrico y las series turcas. 

Géminis | Piensas que los próximos meses irán mal, y no te equivocas: arrancarás el año con menos gracia que el estilista de 'Emily in Paris', pero tu fuerza hará que no decaigas y en verano vivirás tu mejor momento. Un viaje con amigos trastocará tus planes de futuro y te dejará unas fotos en la playa que ni  Zendaya en el anuncio de perfume. 

Cáncer | 2022 será tu año. Tus deseos están a punto de cumplirse y los astros se alinearán para que por fin puedas hacer ese ansiado viaje a Navarrete. Lo de Chris Hemsworth mudándose al País Vasco hará que te plantees un cambio de residencia y retomar las clases de inglés. La suerte está de tu lado y te dejará algún premio en el bingo y un nuevo crush. 

Leo | Te esperan por delante unos meses de fantasía. Se terminan por fin los nueve años de mala suerte por no reenviar aquella cadena en 2013 y empiezas a notar el favor del karma. La fortuna te sonreirá en el ámbito económico, viajarás mucho y te organizarás mejor que nunca:  sacarás tiempo para todos tus hobbies y te harás pro del macramé. 

Virgo | Tus intentos por ir de moderno no han dado sus frutos y por fin decidirás dejar atrás el gorrito pesquero. Esto no ayudará a que tu vida amorosa remonte pero darás con un vinilo vintage de El Fary que no superarás hasta marzo. Serás la envidia de tus amigos colgando en Instagram tus vacaciones en Toledo después de una grata sorpresa económica.  

Libra | Llegas al 2022 con altas expectativas y la vida te irá rebajando el asunto. Malas noticias: tu favorita no será la elegida para representar a Eurovisión y puede que tengas algún problema con el coche. El trabajo te irá de maravilla y te permitirá darte algún que otro capricho, como un buen conjunto por si al final te pasas por 'First dates'. 

Escorpio | Seguirás atrapado en la peligrosa espiral de TikTok y las películas de sobremesa de Antena 3. Recibirás ese ansiado cambio que esperas en el trabajo y tu vida sentimental puede ponerse patas arriba tras un descubrimiento sorprendente. La pandemia te llevará a descubrir tu pasión por el mindfulness y te engancharás a comprar incienso.

Sagitario | Este 2022 estará marcado por tu peor pesadilla: la vuelta de los pantalones de tiro bajo. Querrás dar un giro de 180° a tu vida pero no te pasará nada emocionante hasta casi octubre, cuando decidas cortarte las puntas. Hacia final de año tendrás un encuentro indeseado por la calle y te darás cuenta de que en enero no estabas tan mal. 

Capricornio | El reencuentro de Harry Potter te enchufó nostalgia en vena y te pasarás el año dando la turra para quedar con los del insti. Te dará la bajona existencial y te plantearás dejarlo todo para ser au pair un par de años. Finalmente te conformarás con tu vida y serás muy feliz el resto del 2022.   

Acuario | Tu vida permanecerá sin grandes cambios más allá de pasarte al café de especialidad. Este año estarás imparable, has sido realista y te has ahorrado el dinero del gimnasio, que invertirás en algún festivalito en verano al que irás con un tatu de pega. Cumplirás los pocos propósitos que te pusiste en enero y te sentirás mejor que nunca.

Piscis | Si fueras un año serías 2020: un caos que llegó en febrero/marzo y trastocó la vida de todo aquel que se cruzó a su paso. Así que para ti el 2022 será coser y cantar, seguirás intentando hacer deporte, dando la turra con Camilo y siendo bipolar. Nada a lo que no estés acostumbrado. Te irá bien y terminarás el año por todo lo alto gracias a una noticia inesperada.

Ah, y recuerda una cosa. Esta carta sólo llega por correo, no la encontrarás en ningún sitio más. Comparte si quieres algo de esta newsletter en tus redes (si aún no te las has cerrado) y etiquétame o usa el hashtag #capturadepantalla para ayudarme a llegar también a tus amigos. Compartir es vivir. Y si eres nuevo aquí y quieres leer algunas de las últimas cartas de amor a las tonterías, puedes leerlas aquí abajo. Te dejo las cuatro anteriores.

26. Poner el árbol

27. Regalar o que te regalen

28. Lo de la Lotería

29. La cena de Nochebuena

Esta semana quiero que me contéis que os habéis propuesto para este año. . A ver si me dais a mí alguna idea. Te leo en marta.hortelano@lasprovincias.es

Prometo no contar nada. O sí.

Como cortesía, y por haber llegado hasta el final, te dejo tres enlaces de cosas que sí o sí debes saber y que sí o sí no sabes.

Marta