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ROMA
Jueves, 18 de noviembre 2021, 17:35
¿Busca una residencia opulenta en Roma y tiene 500 millones de euros de sobra para gastar? No busque más: el Casino de Aurora Ludovisi o simplemente Villa Aurora, una joya de arte y bienes raíces en la capital italiana, está a la venta. La propiedad, que se extiende a lo largo de 2.800 metros cuadrados, incluido un exuberante jardín, no tiene piscinas ni unas vistas perturbadoras, pero alberga el único mural del techo conocido del artista barroco italiano Michelangelo Merisi, más conocido como Caravaggio.
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La villa es lo que queda de un retiro en el campo establecido en el siglo XVI por el cardenal Francesco Maria Del Monte y luego vendido a sus actuales propietarios, la noble familia Ludovisi.
Saldrá a subasta el 18 de enero con una oferta inicial de 471 millones de euros (535 millones de dólares). Villa Aurora también está llena de esculturas, antigüedades y estatuas, incluida una de Pan atribuida al maestro del Renacimiento Miguel Ángel.
Ampliamente alabada en su belleza por Goethe, Stendhal, Gogol y D'Annunzio, la Villa Ludovisi con sus encantadores jardines se elevaba sobre los antiguos Horti Sallustiani y ocupaba un área de más de 30 hectáreas, desde la puerta Salaria hasta la puerta Pinciana, hasta el borde del convento de los Capuchinos. Destruida en nombre de la especulación inmobiliaria a finales del siglo XIX, la villa fue parcelada para hacer sitio a un barrio alto burgués, el actual barrio Ludovisi: permaneció intacto solamente el Casino, llamado de la Aurora, actual residencia de los Príncipes de Piombino.
La venta es el resultado de una disputa de herencia prolongada después de la muerte de su antiguo propietario, el príncipe Nicolo Boncompagni Ludovisi, en 2018, y que involucra a su tercera esposa.
La princesa Rita Boncompagni Ludovisi, que nació y se crió en Texas pero ha vivido en la villa durante 18 años, dijo a Reuters que el cofundador de Microsoft, Bill Gates, había estado interesado en comprar la propiedad, así como un emir de Qatar. «Solo rezo y espero que a quien lo compre le guste tanto como a nosotros», dijo, con la voz entrecortada por la emoción.
En 1597, el cardenal Del Monte, un diplomático y mecenas del arte, encargó a Caravaggio, que entonces tenía poco más de veinte años, que pintara el techo de una pequeña habitación en el primer piso que utilizó como laboratorio de alquimia.
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El mural de 2,75 metros de ancho fue pintado al óleo directamente sobre el yeso y representa una escena alegórica con los dioses Júpiter, Neptuno y Plutón que representan la transformación del plomo en oro.
Caravaggio pintó su propio rostro y cuerpo en cada una de las tres figuras. El mural por sí solo está valorado en 310 millones de euros.
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La villa debe su nombre a un fresco de otro artista barroco, Il Guercino, que adorna el enorme techo del vestíbulo de entrada y representa a Aurora, diosa del amanecer, montada en su carro.
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Protegida por altos muros, la villa está cerca de la famosa Via Veneto, donde se filmó «La Dolce Vita» de Federico Fellini en 1960.
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