Torturan a un joven hasta la muerte «para saber qué se sentía»

La mañana del viernes 4 de marzo supuso el punto y final en la vida de Luca Varani, un joven italiano de 23 años. Manuel Foffo y Marc Prato, de 29, le torturaron hasta la muerte durante la noche del día anterior "para saber qué se sentía", según confesó Prato a la Policía y al fiscal y recoge el Corriere Della Sera.

Cuando la policía entró en el apartamento de Foffo dos días después del asesinato, el cuerpo de Varani yacía en el suelo con un cuchillo clavado en el corazón y con numerosos cortes y heridas en la cara y el cuello. Antes de asestarle la puñalada mortal, el propio Foffo y Prato habían torturado al joven golpeándole con un martillo y cortándole las cuerdas vocales para que no pudiera gritar y alertara a los vecinos.

Tal como apunta el diario italiano, Varani cayó en la trampa que le tendió Prato, organizador de eventos gays. Los dos se conocían porque ya habían coincidido alguna vez en locales nocturnos. Prato le propuso una cita a cambio de 100 euros en el piso de su amigo, situado en la calle Iginio Giordani de Roma. Los dos torturadores estaban esperando al joven tras haber consumido grandes cantidades de alcohol y sustancias estupefacientes (gastaron un total de 1.800 euros en drogas), al parecer le pusieron algo en la bebida que lo dejó aturdido.

Las autoridades creen que el móvil del asesinato es que los detenidos querían matar a alguien a toda costa. "Queríamos saber qué se sentía", les confesó Foffo. Marc Prato intentó suicidarse en un hostal de la plaza Bologna, también en Roma, después de los hechos. La policía lo localizó después de ingerir una gran cantidad de barbitúricos y alcohol.

El fallecido era de origen bosnio y había sido adoptado por una familia romana a los cinco años de edad.