Juicio por apuñalar a una amiga tras una noche de alcohol y cocaína en Valencia

El fiscal pide contra Néstor M. B., de 35 años, una condena de quince años de cárcel por haber apuñalado en repetidas ocasiones a una mujer con la que había pasado varias horas bebiendo y consumiendo drogas y que le había echado de su domicilio en Valencia al verle en mal estado.

Esa agresión no acabó con la vida de la víctima pero sí le provocó secuelas graves, según se ha contado durante el juicio que ha comenzado este miércoles en la Ciudad de la Justicia de Valencia y en el que el acusado de asesinato y allanamiento de morada ha negado que tuviera intención de causar la muerte de la mujer.

El fiscal ha relatado cómo el 26 de mayo de 2017 Néstor y la víctima pasaron horas bebiendo y consumiendo cocaína y acabaron en el domicilio de la mujer, en la pedanía valenciana de Castellar.

En un determinado momento, ya de madrugada del día siguiente, ella le expulsó de la casa al verle en demasiado mal estado, para lo cual llegó a amenazarle con un botellín roto, siempre según el fiscal.

El acusado, una vez fuera de la vivienda, se dirigió entonces a un automóvil, propiedad de su madre, y de él sacó una pistola de imitación cargada con detonadores, un pasamontañas y una barra de mancuerna cromada, además de una bolsa, y con todo ello trató de entrar en la vivienda de la mujer.

Sin embargo, quiso hacerlo atravesando una casa contigua a la de ella. El propietario de esta vivienda, a quien alertaron sus perros, intervino, le redujo y llamó a la Policía.

Ya el 28 de mayo, y tras pasar el resto de aquella noche detenido, el inculpado fue puesto en libertad provisional. Inmediatamente se personó en casa del vecino, con quien se disculpó, diciendo que en realidad había entrado en su casa para acceder a la de la víctima, porque «le debía dinero».

A las 13 horas de aquel día, el acusado llamó a la víctima y le preguntó si estaba sola. Ella dijo que sí, aunque realmente la acompañaba otro hombre, desde las cuatro de aquella madrugada, y también su hija. Acudió entonces el acusado a la casa de la víctima y cuando ella estaba de espaldas la atacó con una navaja.

El segundo acompañante de la mujer y su hija intervinieron entonces y llamaron a la Policía, además de atender a la víctima, que ha sufrido secuelas que la obligan a ir en silla de ruedas, entre otras.