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JAVIER MARTÍNEZ
Domingo, 5 de julio 2020, 00:43
El dilema era el que sigue: ¿llamaba a la policía primero y luego perseguía a los ladrones o trataba de impedir el robo de su coche con su hija de cuatro años dentro? Sara M. no tuvo tiempo de pensar cuál era la mejor opción y reaccionó con coraje para que los delincuentes no se llevaran a la niña, que estaba durmiendo en su silla infantil, tras aferrarse al volante de su vehículo, forcejear con uno de los individuos y ser arrastrada unos 80 metros frente al Hospital Doctor Peset en Valencia.
Los hechos ocurrieron sobre las 21.45 horas del lunes poco después de que Sara aparcara su coche en la calle Músico Penella. La víctima sufrió lesiones leves y una crisis de ansiedad, pero impidió que los ladrones se llevaran el vehículo con su hija en la parte trasera.
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«Abrieron las puertas todos a la vez y uno me cogió del brazo para sacarme a empujones. Cuando me di cuenta ya estaban dentro del coche. Dos hombres subieron delante y una mujer se puso detrás junto a mi hija», recuerda Sara. La llave estaba puesta en el motor de arranque. Tras un forcejeo con el ladrón que conducía, la mujer se aferró al volante y la puerta del vehículo en un intento desesperado de frustrar el robo. Fueron momentos de gran nerviosismo en los que Sara no escatimó esfuerzo ni valor. Tampoco valoró el peligro.
El delincuente inició la marcha sin que la víctima soltara el volante ni dejara de gritar, circuló unos 80 metros aproximadamente y se estrelló contra un bolardo mientras la mujer rasaba la calzada. «Cuando me arrastraban sólo pensaba que no podían llevarse el coche con mi hija», afirma Sara con el rostro cariacontecido mientras mira a la niña.
Durante los pocos segundos que estuvo a merced de los ladrones, la mujer les avisó de que su hija estaba en la parte trasera del vehículo, aunque el individuo que conducía no cesó en su empeño de robar el coche. «Me dijeron que iban a parar para dejar a la niña pero yo no me fiaba», señala víctima.
Tras chocar el turismo contra el bolardo, el conductor de un Mazda paró para ayudar a Sara y entonces los delincuentes aprovecharon para robarle el vehículo y escaparon. «Pasé unos momentos muy malos. Faltó poco para que me atropellaran con la rueda trasera. El volante no quería soltarlo por eso», explica la víctima.
«Mi hija no sufrió ningún daño. Eso es lo más importante. La pobre estaba dormida y se despertó cuando chocamos contra el bolardo», añade. Como ya informó LAS PROVINCIAS, los dos hombres fueron detenidos por la Policía Local en la madrugada del miércoles tras una espectacular persecución por las calles de Valencia y Mislata. Los delincuentes ingresaron en la cárcel y fueron acusados de más robos cometidos con el método del tirón en Alberic y otras poblaciones. La mujer que les acompañaba todavía no ha sido arrestada.
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