Asaltan la casa de un hermano de Anglés en Massanassa con su mujer y su hija dentro

Tras una ardua investigación, el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Alfafar logró identificar y detener a un hombre de raza negra que irrumpió en la casa y a otros dos individuos que le encargaron, presuntamente, la comisión del robo.

Cuando ocurrieron los hechos, el hermano pequeño del presunto asesino de las niñas de Alcàsser, Carlos M. M., estaba en la cárcel en cumplimiento de una condena de cuatro años y nueve meses de prisión por los delitos de tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas.

La mujer de Carlos acababa de entrar en el garaje con su hija pequeña y una amiga embarazada. El delincuente aprovechó ese momento para colarse y amenazó a las dos mujeres cuando bajaron del Mercedes-Benz Clase A.

Aunque no esgrimió ningún arma, el individuo las intimidó de forma verbal y pidió a gritos varias veces que le dieran «el dinero». Los otros dos implicados en el asalto le habían dicho que tenía que robar una importante cantidad de dinero en la casa, y que luego se repartirían el botín entre los tres.

Pero el asaltante no esperaba que la mujer del presidiario estuviera acompañada de una amiga y que ambas ofrecieran resistencia. Tras un forcejeo, el delincuente huyó de forma precipitada y abandonó en el garaje una bolsa de plástico con un rollo de cinta de embalaje y un gorro. Su intención era maniatar y amordazar a la víctima, al parecer, mientras registraba la casa para buscar el dinero, pero abortó el robo cuando las dos mujeres se defendieron a empujones.

La Guardia Civil de Alfafar se hizo cargo de las investigaciones para detener al asaltante de raza negra, que fue identificado por una huella que dejó en la cinta adhesiva. Además, los investigadores localizaron incluso la tienda de Albal donde el delincuente compró el gorro y la cinta.

Tras visionar las grabaciones de una cámara de vigilancia de este establecimiento, la Guardia Civil identificó a otro de los detenidos, Víctor C. B., un presunto miembro de la banda de Mauricio M., hermano también de Antonio Anglés.

Según las investigaciones de la Guardia Civil, Víctor C. planificó el asalto, pagó la cinta de embalaje y convenció al hombre de raza negra para que entrara en la casa, intimidara a la mujer y buscara el dinero. Los agentes se trasladaron a la cárcel de Picassent para detener a este delincuente, que se encuentra en situación de prisión preventiva por secuestrar y torturar, junto con Mauricio M. y otros cuatro individuos, a un presunto traficante.

Los raptores, que iban encapuchados, propinaron cadenazos a la víctima en la espalda y le quemaron con las brasas de una hoguera para exigirle la entrega de una cantidad de dinero.

El tercer individuo que participó, presuntamente, en el asalto de la casa de Carlos M. tiene una implicación menor en los hechos, ya que habría vigilado la vivienda del hermano pequeño de Antonio Anglés durante varios días para averiguar los horarios de la mujer del delincuente.

Como ya informó LAS PROVINCIAS, no es la primera vez que Carlos M., conocido como el 'Tata' en los ambientes delictivos de Valencia, sufre un asalto en su casa. Varios individuos intentaron secuestrarlo en 2017, y semanas después le robaron medio millón de euros que había escondido en un Ferrari.

Aunque todos los hermanos de Antonio Anglés acudieron al Registro Civil para cambiar sus apellidos, Carlos, Mauricio y Roberto (este último ya fallecido) no pudieron librarse de su estigma delictivo. Mejor le fue la vida y en los negocios a Kelly Faces, la bailarina que engrandeció su patrimonio con inversiones inmobiliarias.

Entre los tres hermanos varones acumulan un gran número de detenciones e infracciones administrativas. Robos, tenencia ilícita de armas, tráfico de drogas, atracos y extorsiones son algunos delitos que figuran en sus fichas policiales.