Asaltan en dos minutos un concesionario de Campanar para robar bicicletas eléctricas y motos

Dos minutos y medio. Es lo que tardaron los atracadores en conseguir forzar la puerta de entrada de un concesionario del barrio de Campanar en Valencia. No se fueron con las manos vacías. En un tiempo récord lograron robar dos bicicletas eléctricas para niños, cuatro para adultos, dos cascos y tres motos.

Todo un atraco de película. Contrarreloj. Eran las 4.30 horas de la madrugada de este lunes. Como se puede apreciar en las imágenes de las cámaras de vídeo vigilancia, cuatro individuos impactaron con una furgoneta blanca en el local. Lograron forzar la persiana «estirándola a fuerza bruta». Después, rompieron el cristal para lograr entrar.

Tenían bien armado su plan de huida. Dos de los cómplices los esperaban en un Audi de color gris para garantizar su huida en caso de que el atraco se complicara. No fue así. Los ladrones consiguieron atracar el concesionario en tiempo récord. Como si se tratara de un plan bien ensayado. Por lo que han podido saber los responsables del local, los vehículos en los que se desplazaban los asaltantes también eran robados.

Los responsables del concesionario todavía no han logrado cuantificar a ciencia cierta a cuánto ascienden las pérdidas. «Si tenemos en cuenta que se llevaron una moto de 12.000 euros y otras dos de unos 6.000 más las bicicletas eléctricas...Podríamos estar hablando de unos 40.000 euros», cuenta uno de los trabajadores del local.

A primera hora de la mañana, la paz ha vuelto al barrio. Los artículos de la tienda vuelven a estar perfectamente ordenados. Los únicos recuerdos que la tienda mantiene de aquella pesadilla es el cristal roto de la puerta principal. Sin hablar de un desfalco de unos 40.000 euros.

La Policía Científica ha estado en el lugar del crimen tratando de recabar todos los indicios que les permita encontrar a los autores del delito. «Llevaban las caras cubiertas, pero hay momentos en los que se giran y se les puede apreciar el rostro», comenta uno de los empleados.

Los agentes todavía no han logrado atrapar a los implicados en un atraco digno de una trama cinematográfica. Aunque los afectados mantienen la esperanza. Han remitido a la Policía las grabaciones de las cámaras de seguridad para que consigan dar con los culpables. Confiando en que los instantes en los que se aprecian sus rostros sean suficientes para dar con su paradero.

«En dos años que lleva abierto el concesionario nunca nos había pasado nada similar», confiesan temerosos desde el establecimiento. Ninguno de los concesionarios de lujo que se encuentran próximos al lugar del crimen se han visto afectados. Los ladrones tenían su estrategia bien montada: un robo cronometrado y efectivo. Dos minutos y medio y 40.000 euros en automóviles robados. Una fuga tan rápida que les permitió escapar antes de que llegaran las autoridades, alertadas por las alarmas del local.

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