Primera prisión permanente en la Comunitat para el hombre que degolló a su hija de dos años en Alzira para vengarse de su mujer

El juez Pedro Castellano, presidente de la sección cuarta de la Audiencia de Valencia, ha dictado la primera sentencia de la Comunitat en la que se condena a un hombre a la prisión permanente revisable. Es la máxima pena del sistema jurídico español y llega tras el juicio con jurado a un ciudadano rumano que en 2017 acabó con la vida de su pequeña de dos años en Alzira en una evidente venganza machista contra su mujer ante la voluntad de esta de romper la relación.

Se acaban de cumplir dos años de aquel horror que conmocionó a la capital de La Ribera. Fue el 12 de noviembre de 2017, sobre las 16.30 horas. Laurentiu Mihai, de 30 años y sin antecedentes penales hasta ese momento, se hallaba en su domicilio familiar de la calle Padre Castell. Convivía con su esposa Victoria y otros dos compatriotas a quienes había alquilado la vivienda.

El juez relata en su sentencia cómo se produjo el asesinato: «Se dirigió a la habitación en la que estaba durmiendo la hija común no biológica y la degolló con un cuchillo de cocina que portaba». Lo hizo, remarca la resolución judicial, «conscientemente y con plena voluntad de acabar con su vida». La pequeña falleció por la hemorragia.

Para el tribunal no hay duda de que Laurentiu buscaba «causar un menoscabo psíquico grave y un perjuicio irreparable a su esposa y madre de la menor, después de que le comunicara su intención de divorciarse».

Por culpa del brutal asesinato Victoria ha acabado con un trastorno de estrés postraumático y síndrome de duelo ante el que precisa tratamiento psiquiátrico y psicológico. Tras cometer el crimen, el rumano se arrojó por el balcón, pero un coche amortiguó el golpe y el asesino se salvó.

Por estos hechos Laurentiu ha sido condenado a la máxima pena por un delito de asesinato con la circunstancia agravante de parentesco, pero también por las lesiones que sufrió su esposa. Además, el juez Castellano le impone una indemnización de 125.000 euros a Victoria por el fallecimiento de la niña. También pide que pague 335 euros al dueño del coche que dañó en su intento infructuoso de quitarse la vida.