Otro golpe a los grupos organizados que en los últimos meses se han cebado con las personas mayores, asaltando sus casas, atándoles, propinándoles palizas y sometiéndoles a un tremendo temor. La Policía Nacional ha detenido en Valencia y Barcelona a cuatro personas, tres varones y una mujer, de entre 20 y 40 años, de origen rumano, como presuntos autores de los delitos de pertenencia a grupo criminal, robo con violencia, lesiones y detención ilegal.
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Según la Policía, serían los responsables de los robos y agresiones a personas de avanzada edad que se vienen produciendo en los últimos meses en pedanías de Valencia, sobre todo en La Punta, y que se caracterizaban por el empleo de extrema violencia.
Se trataría de otro grupo similar al desmantelado la pasada semana por la Guardia Civil, con cuatro detenidos, acusados de más de una decena de asaltos en pedanías del sur de Valencia.
Las primeras detenciones en este operativo de la Policía Nacional se produjeron el lunes por la mañana en Barcelona, cuando los investigadores tuvieron conocimiento que dos de los investigados intentaban abandonar el país en dirección a Italia. Los agentes de Valencia dieron aviso a los de Barcelona. La Brigada Móvil de la Policía Nacional los interceptó en su intento de huída y los detuvo.
A uno de los arrestados le constaba una orden europea de detención por Rumania. Allí debía cumplir una condena interpuesta en ese país por hechos similares. Según la Policía, actuaban en otros países de Europa.
Los otros dos implicados fueron detenidos también el lunes hacia el mediodía en Valencia. Los agentes registraron su domicilio y encontraron numerosas, joyas así como otros objetos sustraídos en los robos con violencia investigados. Entre los efectos hay hasta bandas de fallera de las víctimas.
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Los arrestados formaban parte de un grupo extremadamente violento, integrado en su mayor parte por un clan familiar. Entre ellos existía un reparto de tareas perfectamente coordinado. La función de los hombres era el de perpetrar los robos, llegando a amordazar, maniatar y apalizar a sus víctimas, empleando un uso desmedido de la fuerza. Hasta llegaron a arrancar de los lóbulos de la orejas los pendientes a las víctimas. La mujer se encargaba de la logística e información, dando salida a los efectos sustraídos y obteniendo el beneficio económico por ellos.
Estos arrestos se producen tras una ardua labor de investigación, de la que se ha hecho cargo los grupos de Atracos y Sirlas de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Valencia, en la que se han realizado numerosos operativos de vigilancias y seguimientos, llegándose a esclarecer nueve hechos delictivos. Asimismo, los investigadores han recuperado numerosas joyas sustraídas, algunas de las cuales, ya han sido devueltas a sus legítimos propietarios.
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Así mismo en el transcurso de la investigación se desplegaron varios dispositivos de seguridad en la zona de La Punta con el objetivo de mantener y, en su caso, restablecer el orden en la zona por parte de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana.
En los citados dispositivos se identificaron 373 personas y se inspeccionaron 135 vehículos, levantándose 23 actas por tenencia de sustancias estupefacientes, 26 por armas blancas, y otras dos por diferentes infracciones.
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De los detenidos, todos ellos con antecedentes, los tres varones van a pasar a disposición judicial, quedando la mujer en libertad tras ser oída en declaración, no sin antes ser advertida de la obligación de comparecer ante la autoridad judicial cuando fuera requerida para ello.
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