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Javier Martínez
Valencia
Viernes, 10 de noviembre 2023, 15:19
Una hoguera pequeña en la que ardieron cuatro o cinco leños parece ser el origen del incendio forestal que arrasó 2.500 hectáreas de monte y campos de cultivo en doce municipios de las comarcas de la Vall d'Albaida y la Safor. Las investigaciones de la Guardia Civil sitúan el foco del fuego a unos 30 metros del polideportivo municipal de Montitxelvo.
Tras inspeccionar de forma minuciosa la zona que ardió en los primeros minutos del incendio, los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil hallaron los restos de la hoguera cerca de las instalaciones deportivas y a escasos metros de un barranco y los campos de olivos y mandarinos que rodean el pueblo.
Los investigadores del Seprona han interrogado a varios vecinos de Montitxelvo que tienen viviendas o campos cerca del polideportivo para preguntarles si habían visto algo sospechoso o podían facilitar alguna información de interés para esclarecer las causas del incendio.
Una de las hipótesis que baraja la Guardia Civil es que la hoguera podría haber sido encendida por algún agricultor o temporeros que habrían trabajado en la mañana del pasado 2 de noviembre (jueves) en uno de los campos en las afueras del pueblo.
De confirmarse esta línea de investigación, la causa del incendio forestal podría ser una negligencia del individuo o los individuos que habrían quemado varios leños y ramas para calentar la comida, al parecer, sobre las 14 horas del 2 de noviembre. Aquel día, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) activó los avisos naranja y amarillo en la Comunitat Valenciana debido a las fuertes rachas del viento y el riesgo de incendio forestales.
Una acción intencionada es otra de las hipótesis que barajan los investigadores después de encontrar una zapatilla con la suela quemada, una cazadora y otras prendas cerca del foco del incendio. Durante la inspección que realizaron en la zona quemada junto al polideportivo, los agentes del Seprona buscaron restos de algún líquido acelerante, un indicio de intencionalidad que no está confirmado.
Los especialistas en investigación de incendios forestales marcaron varios puntos como posible foco del fuego, y en dos de ellos había leños quemados, aunque no han podido determinar si las dos hogueras fueron encendidas el mismo día o algunos trozos de árbol ardieron con anterioridad otro día.
Los agentes del Seprona también creen posible que hubiera varios focos en los primeros minutos del incendio al volar ramas y hojas en llamas debido a las fuertes rachas de viento. Como ya informó LAS PROVINCIAS, las condiciones meteorológicas favorecieron el rápido avance de las llamas y dificultaron las labores de extinción.
El presidente de la Diputación, Vicent Mompó, se ha comprometido a ayudar a valorar y reparar los daños en cultivos y regadíos que causó el incendio. Mompó se reunió este viernes con los acaldes de los diez municipios afectados por el fuego y les dijo que la Diputación activará un fondo de ayudas para cubrir las necesidades que trasladen los ayuntamientos.
"Estudiaremos individualmente la situación de cada municipio y trataremos de desburocratizar el proceso para que las ayudas lleguen lo antes posible, teniendo en cuenta que la mayoría de estas localidades viven de la agricultura y los recursos naturales", afirmó el presidente de la Diputación.
La vicepresidenta primera de la Diputación, Natàlia Enguix, y el responsable del Consorcio Provincial de Bomberos y de las brigadas de la Diputación, Avelino Mascarell, también acudieron a la reunión y visitaron con los alcaldes la zona donde se inició el fuego junto al polideportivo de Montitxelvo.
Las localidades más afectadas por el incendio forestal han sido Llocnou de Sant Jeroni, con el 98 por ciento de la superficie forestal arrasada, Terrateig y Castellonet de la Conquesta, con un 90 por ciento, y Montitxelvo con más del 60 por ciento de su monte quemado, según fuentes de la Diputación.
Once brigadas, ocho de ellas del Consorcio Provincial de Bomberos, todavía trabajan en las labores de enfriamiento de la zona quemada para evitar rebrotes de fuego. Los diez alcaldes que acudieron a la reunión coincidieron en la importancia de la prevención para evitar nuevos incendios.
La alcaldesa de Terrateig, Silvia Ferrer, reclamó "un esfuerzo mayor en la prevención" con la limpieza de cañas y leña, que sirven de acelerantes del fuego, y solicitó que estos trabajos los gestionen los ayuntamientos, ya que conocen mejor las zona con maleza y barrancos que deben limpiar las brigadas.
El anfitrión del encuentro, el alcalde de Montitxelvo, Marcel Carrillo, considera que debemos aprender de este incendio forestal para evitar posibles situaciones de peligro en un futuro. "Si el aire hubiera soplado de otro modo, el fuego habría llegado a las calles del pueblo proveniente del collado que tenemos justo encima", manifestó Carrillo, que propuso actuaciones concretas en su término, como la urbanización de la zona de La Peña.
Los ayuntamientos están ahora en la fase de valoración de daños. En el caso de Vilallonga, el alcalde de la localidad, Juanjo Sanchis, señaló que se va a reunir con los vecinos afectados para conocer mejor las pérdidas que han sufrido. En la misma línea se expresó el alcalde de Castellonet de la Conquesta, Juan Espinosa, quien consideró "prematuro" hacer valoraciones generales, y lamentó las pérdidas en fincas de naranjos y olivos, algo extensible al resto de municipios.
También hay problemas con los caminos, como recordó Ricard Igualde, alcalde de Llocnou de Sant Jeroni, localidad en la que se ubicó el puesto de mando avanzado del incendio. "Hemos comprobado muchos daños en los caminos forestales, y para repararlos hemos pedido ayuda a la Diputación", dijo Igualde, quien también sintió la afectación emocional y sentimental de los vecinos al ver las llamas tan cerca de sus pueblos.
También acudieron a la reunión los responsables municipales de otras localidades menos afectadas por el incendio forestal, como la alcaldesa de Ador, Manela Faus; el alcalde de Potries, Sergi Vidal; el de Almiserà, Pau Canet; el de Ròtova, Jordi Puig; el de Alfahuir, José Juan Bataller; el de Benicolet, Iván Martínez; y la alcaldesa de Palma de Gandia, Paula Femenía.
El inspector jefe del Consorcio Provincial de Bomberos, José Miguel Basset, agradeció a los alcaldes "su implicación en la gestión del incendio" y afirmó que fue fundamental "para mantener la tranquilidad de la ciudadanía".
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