Una infracción flagrante, brutal y colgada en internet con el único ánimo de alardear del exceso de velocidad. Una investigación de la Guardia Civil ha puesto ante la justicia a un joven alicantino de 19 años que circuló a 230 kilómetros por hora por la autovía A-35 a su paso por Vallada. Los agentes lo consideran presunto autor de un delito contra la seguridad vial por conducción temeraria.
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El joven, de nacionalidad española y residente en Torrevieja, había publicado un vídeo en una conocida red social de internet en el que se aprecia claramente cómo circula a 230 kilómetros por hora por la autovía A-35 a su paso por el término municipal de Vallada. Avanzaba casi al doble de la velocidad máxima permitida: 120 por hora. Mientras, un colega le graba con el teléfono móvil y suena una atronadora música latina. En su vertiginoso avance, adelantan a varios vehículos.
Posteriormente, la grabación de la conducción temeraria fue editada y sazonada con texto. Por ejemplo, se cita «240 km/h» durante un zoom al cuentakilómetros y se añade un texto que reza: «No arrea ni 'na' el BMW», en referencia al potente vehículo. Según explicaron ayer fuentes de la Guardia Civil de Alicante, «este vídeo comenzó a compartirse por varias redes sociales hasta el punto de hacerse viral». Sin embargo, lo que no podía imaginar el conductor es que la enorme difusión acabó llevando la grabación ante los ojos de la Policía Local de Torrevieja. Los agentes alicantinos identificaron «sin lugar a dudas» al joven que aparecía conduciendo. Además de tener un aspecto muy carácterístico y ser vecino del municipio, ya había sido detenido en alguna ocasión por otros hechos delictivos.
El descubrimiento de los agentes de Torrevieja fue comunicado a la Guardia Civil, con competencia en materia de tráfico en carretera. Sus agentes localizaron al infractor y también el vehículo que empleó para su alarde delictivo: un BMW de gran cilindrada que ha sido confiscado y está a disposición judicial.
El vídeo con el que el joven pretendía ganar 'likes' entre sus seguidores se ha vuelto en su contra. La grabación constituye la prueba más irrefutable de su conducta delictiva. Y es que, como detalla la Benemérita, los agentes «pudieron ubicar el punto kilométrico donde se produce la infracción penal, pues se aprecian algunos elementos de la vía como puentes o edificios que permiten identificar la carretera y el punto kilométrico exacto».
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Hace sólo unos días, la Guardia Civil arrestó en Alicante a un joven delincuente por atracos a menores en los que empleaba gran violencia. En su afan de fardar, se había retratado en una red social luciendo torso y machete. El año pasado, unos jóvenes saqueadores de yacimientos de Camp de Turia colgaron en internet vídeos en los que se les veía en pleno expolio, con aparatos detectores de metales. De nuevo su hambre de popularidad los puso en manos de la justicia.
Otro caso de conducción temeraria
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