Un muerto y cuatro heridos al arder un laboratorio de marihuana sintética en Valencia

Tragedia y momentos de pánico en el barrio de San Marcelino. Un incendio en lo que parece ser un laboratorio de marihuana sintética causó ayer la muerte de un joven de 26 años y acabó con otras cuatro personas afectadas por quemaduras e inhalación de humo, entre ellas dos niños. La Policía Nacional investigaba ayer el lugar de los hechos y la relación del joven fallecido y su pareja con el domicilio donde, según los indicios, se 'cocinaba' este estupefaciente en auge que causa estragos en la juventud por su elevado potencial adictivo.

El fuego se desató sobre las diez y media de la noche, en un primer piso interior de la calle Arzobispo Olaechea, en el corazón del barrio valenciano, en una vivienda de tres alturas. Agentes de Policía Judicial de la Jefatura de Policía de Valencia han abierto una investigación para aclarar el origen concreto del fuego. Todo apunta a que el joven estaba manipulando productos químicos y su pareja, de 30 años, le acompañaba en ese momento, lo que le incrimina en la actividad ilegal.

Tras recibir el aviso del siniestro, dos equipos del Servicio Municipal de Bomberos de Valencia y varias patrullas de la Policía Local y Policía Nacional acudieron con urgencia al lugar. Los policías auxiliaron a las víctimas y desalojaron a varias personas del edificio mientras los bomberos sofocaban el fuego.

Nada más llegar al lugar, los policías nacionales se encontraron con el joven de 26 años tendido en el suelo junto al patio. Presentaba gravísimas quemaduras de segundo y tercer grado en el 95% del cuerpo. Antes de perder la consciencia, manifestó que todo sucedió cuando manejaba un producto químico y marihuana. A su lado estaba su pareja. Ella tenía quemaduras de segundo grado en una pierna.

Ante estas evidencias, la policía detuvo a ambos por delitos de daños (los causados con el incendio) y contra la salud pública. Horas después, el joven falleció en el Hospital La Fe, con lo que ahora únicamente es la mujer la que deberá responder ante la justicia.

La deflagración química que se perfila como origen del incendio pudo haber causado una tragedia en la finca. La humareda que se formó puso en jaque al resto de vecinos. Los policías nacionales sacaron a una anciana en serios apuros y, a través de los telefonillos, conminaron al resto de vecinos a colocar toallas húmedas en sus puertas y permanecer en sus casas. El aire en la escalera era irrespirable.

Entre los residentes de la finca hubo un hombre de 47 años que se intoxicó con el humo. También resultaron afectados por la humareda una niña de 9 años y un niño de 5, según fuentes del Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU). Todos ellos, y también la pareja que sufrió quemaduras, fueron evacuados al Hospital La Fe. Al cierre de esta edición, sólo la mujer de 30 años permanecía ingresada, con pronóstico reservado y en calidad de detenida.

Un equipo de Policía Judicial realizó ayer una minuciosa inspección en la casa. Al cierre de esta edición, no había trascendido la cantidad de estupefaciente que se hallaba en el domicilio siniestrado. La Policía Nacional mantenía ayer abierta la investigación para comprobar el alcance del laboratorio.

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