El último abrazo de Maje con sus padres

«Señoría, ¿puede mi cliente abrazar a sus padres antes de abandonar la sala?». Esas han sido las últimas palabras del abogado Javier Boix, encargado de la defensa de Maje en el juicio del crimen de Patraix. En la tarde de este viernes se ha procedido a la lectura del veredicto que el jurado popular ha dado forma en cerca de seis horas tras semanas de jornadas judiciales con testigos, pruebas, audios y declaraciones de acusados, policías, familiares y acusados. Maje y Salva se enfrentaban a la justicia por la muerte de Antonio, el marido de la joven a manos del que fuera su amante. El jurado ha determinado «por unanimidad» que la colaboración de Maje fue esencial para que Salva acabara con la vida de Antonio, es decir, que el asesinato a cuchilladas fue el resultado de una acción conjunta entre ambos acusados.

El veredicto, aparentemente, ha dejado más en estado de shock a Maje que a Salva. Ella, ha agachado la cabeza e incluso por las imágenes de la sala se ha podido ver como ha negado con la cabeza en un intento de conversación con su propio abogado, el conocido Javier Boix. Salva ha charlado con su abogada e incluso tras concluir la sesión ha hablado con el fiscal. Maje, mientras, abatida sin moverse de la silla.

Abogados y fiscal han ido abandonando las que han sido sus posiciones durante todo el juicio del crimen de Patraix. Maje, sin moverse, buscaba con la mirada a su familia presente en la sala. El juez, tras la aprobación de los policías encargados de su custodia, ha aceptado el encuentro entre la acusada y su familia. Con periodistas y otras personas ajenas al jucio fuera ya de la sala, en la que se encontraban las diferentes partes judiciales, ante la presencia del presidente del Tribunal y el abogado Javier Boix, Maje ha podido abrazarse con sus padres y su cuñado, el marido de su hermana. El último abrazo antes de volver a la prisión. El primer abrazo como culpable, según el jurado popular, del asesinato de Antonio Navarro, el que fuera su marido.