Los crímenes se disparan en la provincia de Valencia con 24 muertes en 2021

El más grave de los delitos, el homicidio, dejó el año pasado 34 víctimas en la Comunitat Valenciana, según los últimos datos del Ministerio del Interior y la recopilación de casos criminales realizada por LAS PROVINCIAS en el último trimestre.

La buena noticia es que son cuatro menos que el año pasado y encadenamos tres consecutivos de descenso de asesinatos. La mala es que, si bien bajan a nivel autonómico, se han disparado en la provincia de Valencia al pasar de 16 casos en 2020 a los 24 con los que ha terminado el año. Y otro punto muy negativo: seis de las 34 muertes criminales, aproximadamente una quinta parte, son mujeres víctimas de la violencia machista.

Como siempre han destacado fuentes policiales, los homicidios o asesinatos dolosos son un delito absolutamente imprevisible y azaroso que se gesta con factores tan dispares como la violencia de género, las disputas familiares, los ajustes de cuentas y conflictos entre delincuentes habituales o los enfrentamientos juveniles. Como el que el pasado mes acabó con un menor de 16 años acuchillado en el Parque de la Granja de Burjassot.

El pico más reciente se alcanzó en 2015, con casi medio centenar de personas asesinadas en la Comunitat a lo largo del año. Pero tres años después la cifra descendió a 25 víctimas y en esa horquilla se mueven ahora mismo los homicidios en tierras valencianas, según las estadísticas de Interior.

Las cifras de este año en la Comunitat permiten establecer dos conclusiones claras: a diferencia de otras infracciones penales, el confinamiento de 2020 no ha traído grandes diferencias respecto al año pasado. Es más, hubo más asesinatos en el año en el que irrumpió la pandemia y había restricciones más severas como los cierres perimetrales o los toques de queda.

La segunda cuestión llamativa es el protagonismo que este año ha tomado la provincia de Valencia en casos criminales, en especial tras un último trimestre más sangriento que el resto del año, con casos como el de las dos muertes del tiroteo en el cementerio de Torrent, dos parricidios en Aldaia, el homicidio de Burjassot o el de l'Eliana, entre otras agresiones mortales.

En el año recién terminado dos de cada tres homicidios en la Comunitat se han producido en la provincia de Valencia, frente a un 2020 donde la proporción era mucho menor: 16 de un total de 38 muertes. Si analizamos la evolución en la provincia, nos encontramos con que las 24 víctimas del año pasado suponen la cifra más elevada en media década.

El problema de la violencia machista se perpetúa en su consecuencia más atroz, la de las muertes. En la Comunitat se repite la misma cifra negra de 2020, con seis mujeres asesinadas a manos de sus maridos o compañeros sentimentales, según los datos más actualizados de la Delegación del Gobierno contra la violencia de género.

A nivel nacional han sido 43 las mujeres asesinadas, frente a las 47 del año pasado. Es un descenso mínimo que marca lo mucho que queda por hacer para alcanzar el deseable 0 en la lista de la vergüenza. La Comunitat ocupa la cuarta posición de España en cantidad de víctimas, sólo superada por Andalucía (con ocho casos), Cataluña (con 9) y Madrid (con 10 víctimas). A nivel estatal, cuatro de cada cinco mujeres asesinadas no había interpuesto denuncia contra su agresor.

Si bien todo crimen supone una desgracia irreparable, queda el consuelo del elevado grado de resolución por parte de la Policía Nacional y la Guardia Civil. El análisis de los crímenes del último trimestre es un claro ejemplo. En este periodo se han producido 14 muertes en la Comunitat en 13 casos. Sólo en dos de ellos no hay arrestos todavía.

Uno de ellos es el tiroteo en Torrent entre clanes ocurrido el 1 de noviembre. La Policía tiene perfectamente identificadas a tres personas que huyeron, pero todavía no se han producido detenciones. El otro es la muerte a golpes de un toxicómano en las Casitas Rosa de Valencia.

Cada semana se producen dos intentos de acabar con la vida de alguien en la Comunitat. Es la media de las 86 tentativas de homicidio y asesinato contabilizadas por el Ministerio de Interior entre enero y septiembre del año pasado.

Si bien los casos criminales consumados bajan a nivel regional, en este punto hay un preocupante ascenso del 24% respecto al año pasado. Y se trata de agresiones muy graves que no siempre trascienden y suelen dejar secuelas severas en quienes las sufren. A falta de completarse con datos del último trimestre, podrían rondar o incluso superar el centenar de víctimas con el año completo.

Y todavía hay un tercer escalafón en los números que deja la violencia interpersonal por debajo de los homicidios consumados y las tentativas. Son los delitos de lesiones. Aquí también con preocupante escalada en la Comunitat en las cifras publicadas por Interior: 1.701 agresiones entre enero y septiembre del año pasado, un 25% más que en 2020 en el mismo periodo, según los datos del Gobierno.

Estos números son, en parte, las consecuencias del incremento de reyertas en la ciudad de Valencia y que se ha agudizado con el levantamiento de restricciones tras la pandemia, como constatan fuentes policiales. De las 'quedadas' juveniles para pegarse. De la violencia de hijos contra padres. De los brotes por enfermedades mentales agravadas, sin el suficiente apoyo médico o asistencial a las familias que los padecen. O de la oleada de atracos con agresiones a jóvenes en la ciudad.

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