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Una patrulla de la Guardia Civil junto a la casa de uno de los detenidos. J. martínez

Detenidos varios estibadores del puerto de Valencia acusados de pertenecer a una banda de traficantes de cocaína

La operación de la Guardia Civil se ha saldado con el ingreso en prisión de ocho presuntos miembros de la banda | Están acusados de introducir grandes cantidades de droga en el puerto de Valencia

JAVIER MARTÍNEZ

Miércoles, 11 de mayo 2022

Otro golpe policial al narcotráfico. La Guardia Civil ha desarticulado una banda que introducía grandes cantidades de cocaína en el puerto de Valencia tras una ardua investigación que ha durado varios meses. La operación antidroga se ha saldado con la detención e ingreso en prisión de ocho presuntos miembros del grupo delictivo, entre ellos tres trabajadores portuarios, y una decena de registros en Valencia, Alboraya, Picanya, Manises, Chiva y Loriguilla, entre otras poblaciones.

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Un grupo de agentes del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil de Valencia, apoyados por la Unidad Central Operativa (UCO), guardias civiles de otras unidades y perros adiestrados en la detección de sustancias estupefacientes, han realizado los registros desde primera hora de la mañana de este miércoles.

Entre los detenidos en la operación se encuentran los cabecillas de la banda y varios estibadores que se dedicaban a sacar los alijos de cocaína, presuntamente, de los contenedores donde otros narcos introducían la droga con mercancía legal en el puerto de origen en Sudamérica, según las investigaciones de la Guardia Civil.

Los trabajadores portuarios y los jefes del grupo delictivo están acusados de introducir varios alijos de cocaína en los últimos años en el puerto de Valencia. Algunos de los cargamentos de droga fueron interceptados por la Guardia Civil y la Aduana de Valencia, pero otros llegaron a su destino final y fueron distribuidos a otros traficantes.

Detenciones de madrugada

«Hemos escuchado unos golpes muy fuertes a las cinco y media de la madrugada. Creíamos que estaban robando en una casa. Mi marido se ha asomado por la ventana y ha visto a dos guardias civiles encapuchados», afirma una vecina de La Patacona en Alboraya.

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«Nos hemos llevado un susto muy grande. El hombre que ha detenido la Guardia Civil acaba de ser padre. Lleva dos años viviendo en el bungaló con su pareja y no han causado ningún problema. Sólo el ruido de unas obras que hicieron, pero hablaron con los obreros y solucionaron el tema», añade la mujer.

Mensajes encriptados

Los narcotraficantes utilizaban un sistema encriptado de mensajería instantánea para comunicarse entre ellos, un método delictivo que usan muchos delincuentes para concertar citas, pactar la entrega de la droga o el dinero, avisar de la posible presencia policial o coordinarse cuando cometen los delitos.

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Uno de los presuntos narcotraficantes arrestados, Onofre G. R., ya fue juzgado tras ser detenido en 2017 por la Guardia Civil de Valencia en otra operación antidroga. Este individuo con antecedentes penales era propietario de un gimnasio en Quart de Poblet y fue excarcelado el 25 de enero de 2018 tras obtener la libertad provisional.

La Fiscalía de Valencia solicitó 11 años de prisión para este hombre de 42 años, pero la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Valencia lo absolvió de los delitos contra la salud pública y pertenencia a grupo criminal tras ser defendido por un conocido abogado penalista especializado en causas de narcotráfico. En el juicio, el tribunal condenó a otros seis procesados a penas de entre tres y siete años de cárcel.

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Según los hechos que la sentencia considera probados, estos seis individuos intentaron sacar 297 kilos de cocaína del Puerto de Valencia en un camión que conducía uno de los trabajadores portuarios, pero fueron sorprendidos y detenidos por la Guardia Civil cuando trasladaban la droga a una nave de Ribarroja.

El método del gancho perdido

La banda desarticulada por la Guardia Civil utilizaba el método del gancho perdido, conocido también como gancho ciego o 'rip off', para introducir grandes cantidades de cocaína en el puerto de Valencia. Este procedimiento consiste en ocultar la droga en un contenedor con mercancía legal en el país de origen, sin el conocimiento del exportador ni del importador, para luego retirar la cocaína en el puerto de destino antes de que el cargamento llegue al final de la ruta.

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Las redes de narcotraficantes aprovechan la operativa habitual de transporte de mercancías para entrar en las terminales donde están los contenedores con cocaína. La mayoría de las bandas suelen tener entre sus miembros a trabajadores portuarios para localizar y sacar la droga con mayor rapidez.

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