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La Guardia Civil detuvo el sábado a un camionero eslovaco en la localidad de Oropesa tras una persecución por la carretera Nacional 340 después de que el vehículo que conducía golpeara a varios coches que estaban estacionados en una calle de Benicàssim. El individuo se dio a la fuga cuando varios vecinos le pidieron que parase el camión, pero fue interceptado y detenido poco después en Oropesa.
El camionero sextuplicó la tasa máxima de alcohol permitida para conductores profesionales. Tras el resultado que arrojó el la prueba de alcoholemia, los agentes de la Guardia Civil detuvieron al hombre por un delito contra la seguridad vial e inmovilizaron el camión. El individuo circulaba en zigzag cuando chocó contra varios coches en Benicàssim, según los testigos.
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