Detenido un empresario en Carcaixent por distribuir aceitunas y encurtidos que ponen en riesgo la salud

La Guardia Civil ha inmovilizado 80 toneladas de aceitunas y encurtidos en una empresa de Carcaixent y ha detenido al gerente por poner en riesgo, presuntamente, la salud de los consumidores. El arresto del empresario y la inspección en sus instalaciones tuvo lugar el pasado 30 de abril, pero ha trascendido este miércoles.

El gerente está acusado de un delito contra la salud pública y otro relativo al mercado y a los consumidores al poner en riesgo la integridad física de estos, según informaron fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Valencia.

Fruto de la colaboración ciudadana, los investigadores tuvieron noticia de que podrían estar cometiendo irregularidades en la empresa de productos alimentarios Olives Corbí, por lo que el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil realizó una inspección en colaboración con la Conselleria de Sanidad.

Los agentes comprobaron entonces que en las instalaciones de la empresa se encontraban almacenados productos identificados «como no aptos destinados al consumo humano» y sin ninguna otra etiqueta en latas oxidadas. Los guardias civiles también hallaron envases con fechas de consumo que sobrepasaban la recomendada (cinco años) y bidones identificados como «producto no apto».

Tras una investigación, los agentes de la Guardia Civil verificaron que la empresa mezclaba entre un 5% y un 10% de producto no apto para el consumo humano con otros autorizados. La empresa Olives Corbí distribuía las aceitunas y encurtidos para su comercio en el mercado mayorista, restauración, tiendas y grandes superficies tanto del mercado nacional (Cataluña, Comunitat Valenciana, Cantabria, Comunidad de Madrid, Andalucía, Islas Baleares, Murcia, Extremadura y Castilla-La Mancha) como de terceros países y algún otro de la Unión Europea.

Después de la inmovilización de las 80 toneladas de aceitunas y encurtidos, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) alertó a las autoridades sanitarias de la Comunitat Valenciana sobre la presencia de estos ingredientes no aptos para el consumo humano.

El organismo recomienda no consumir tres productos afectados de esta marca de encurtidos. El aviso es para todos los lotes y formatos del coctel de aceitunas, piparras dulces en aceite de oliva y aceitunas partidas Jaén. Según AESAN, los formatos de envases afectados del cóctel de aceitunas Corbí son los de 9, 4,5, 2,25 y 2,4 kilogramos, y en los de 600, 500, 400 y 250 gramos en todos los lotes y todas las fechas de consumo preferente.

Las piparras dulces en aceite de oliva que han retirado del mercado son los formatos de envases de 1,6 Kilogramos y 220 gramos en todos los lotes de Corbí y fechas de consumo preferente. Y el tercer producto citado en la alerta, las aceitunas partidas Jaén de la misma marca, solo afecta a los envases de 9 kilogramos en todos sus lotes y fechas de consumo preferente.

Según un documento que portaba la empresa, el producto clasificado como «no apto» se tiene que destinar a eliminación a través de un gestor autorizado de residuos, y puede utilizarse en ningún caso para consumo humano ni animal.

El gerente de la empresa, un hombre de 42 años y nacionalidad española, era conocedor de la mezcla de curtidos no actos para el consumo humano con otros autorizados, según la declaración de un extrabajador despedido.

La Conselleria de Sanidad emitió una alerta rápida a nivel europeo a través del sistema RASFF (Rapid Alert System Feed and Food) para controlar los productos de esa empresa que se encuentran en circulación.

El empresario se comprometió a la retirada de los tres productos del mercado, anuló los pedidos y contactó con las distribuidoras para que devolvieran las aceitunas y encurtidos al almacén de Carcaixent. Los lotes inmovilizados continúan en las instalaciones de la empresa, que ha realizado varios análisis para tratar de demostrar que podrían ser aptos para el consumo. La Guardia Civil ha remitido las diligencias al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Alzira.

La alerta fue trasladada a las autoridades de las diferentes comunidades a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI) para que se verifique su retirada de los diferentes puntos de comercialización.

Según un comunicado de la empresa, tras la revisión sanitaria realizada el pasado 30 de abril en sus instalaciones, "decidió por precaución realizar una retirada voluntaria de los tres productos fabricados desde abril de 2023".

Pero el gerente de la empresa afirma que realizó analíticas de forma aleatoria "para cerciorarse de la seguridad de las materias primas empleadas y de los productos una vez finalizados para su consumo", y los resultados de las mismas indican que sus aceitunas y encurtidos son "aptos para el consumo".

El extrabajador que denunció el presunto riesgo para la salud de las aceitunas y encurtidos fue despedido meses antes de la empresa tras protagonizar dos incidentes con otros empleados, según el empresario investigado, quien acusa también al denunciante de tergiversar y recopilar información interna con el fin de realizar actos de sabotaje.

Por su parte, el extrabajador declaró ante la Guardia Civil que lo despidieron "por no querer firmar los documentos de conformidad de los productos para pasar la certificación sanitaria". Su negativa se debió a que detectó, presuntamente, "productos caducados en mal estado en las latas, y sustancias químicas no permitidos por Sanidad", según la misma fuente. También acusa al empresario de intentar obligarle "a firmar reconocimientos médicos de empleados que no asistían a la empresa".

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