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La violencia, idioma de los asesinos machistas, en su máxima expresión. Así ha demostrado ser Francisco N., alias 'Kiko', el joven español de 22 años capturado este jueves de madrugada por la Policía Nacional como presunto autor de la muerte a disparos de su pareja. Ella es Yolanda Elisabeth Martínez, la joven inmigrante paraguaya y madre de dos hijos a la que supuestamente arrebató la vida de un tiro en la cabeza en Elche.
Algunos homicidas se quitan la vida tras cometer sus crímenes. Otros se entregan. Pero 'Kiko' es de los que se aferra a las armas para defenderse a toda costa, caiga quien caiga. El joven se atrincheró en un domicilio de la avenida Ausiàs March de Elche, tomó a cuatro personas como rehenes y efectuó varios disparos contra policías nacionales. Empleó un fusil de guerra, un kalashnikov, y también llevaba un arma corta de 9 milímetros.
La Policía Nacional vigilaba todos los lugares a los que podría acudir el sospechoso tras matar a su actual pareja el día de Navidad. Supieron que tenía una niña de año y medio fruto de una relación anterior con una mujer sobre la que pesaba una orden de alejamiento. «Les dimos protección y custodia permanente las 24 horas, salvaguardando su vida por el riesgo extremo que presentaban», detallan los agentes. Estaban ocultas en un lugar secreto.
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Pero en la madrugada de ayer 'Kiko' acudió a uno de los domicilios que solía frecuentar su ex pareja y su hija «con la intención de ir a por ellas». Allí había cuatro personas, entre ellas la madre de dicha mujer. Tras golpear fuertemente la puerta consiguió entrar a la fuerza y se atrincheró con las citadas armas.
Fue precisamente la abuela de la hija del sospechoso quien alertó de la presencia del fugitivo. La Policía aseguró la vivienda y otra colindante para poner a salvo a los vecinos, pues los primeros agentes que acudieron allí fueron recibidos a disparos.
Tras saber que había tomado a cuatro rehenes, la Policía activó el protocolo de actuación ante incidentes críticos, con la presencia de la Unidad Táctica y de Negociadores.
Pero el asunto se solucionó 20 minutos después, con las gestiones de los primeros policías que llegaron. Primero evacuaron a tres mujeres a través de una vivienda contigua. Aprovechando la presión policial, los policías lograron desarmarle y detenerle sin que nadie resultara herido. Sólo hubo que lamentar daños personales por los disparos con el fusil de guerra. «Sólo cedió cuando se vio acorralado», resumió el comisario jefe de Elche, Pedro Montore.
Sus dos armas de fuego estaban cargadas y portaba, además, munición en bolsas. Cómo podía disponer de esas armas es algo bajo investigación. «Se trata de un armamento que no es fácil de encontrar ni en el mercado ilegal», destacó el mando policial. Francisco, muy violento, contaba con antecedentes policiales por intento de homicidio. Según la Policía, intentó degollar a un hombre en una «simple pelea». Y casi le mata. Ahora sólo falta aclarar si en los cinco días huido ha estado apoyado por alguien.
El Consell ha autorizado a la Abogacía General de la Generalitat para ejercitar la acción popular en el asesinato en Mislata de María Amparo, de 58 años, y en crimen que costó la vida a Cristina, de 30 años, en Valencia. También se personará en el asesinato de la joven de Elche. Así lo avanzó este jueves la vicepresidenta y consellera de Igualdad, Mónica Oltra, tras el pleno del Consell.
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